

En la actualidad hay una gran proliferación de conflictos entre estados, un mal que parece ir en aumento y a gran escala. El panorama geopolítico es caótico, visceral, y cruel, buscando la dominación global y donde el factor humano no tiene gran importancia.

Las guerras siempre han marcado la historia de la humanidad, dejando cicatrices cada vez más profundas y sembrando odios por las secuelas que deja el haber vivido un proceso de esa magnitud para terminar perdiendo todo: familia, trabajo, en fin… una vida.
La naturaleza de las amenazas ha cambiado gracias a los avances tecnológicos, facilitando los ataques biológicos, y la fabricación de armas automáticas letales atacando un objetivo específico sin la necesidad de una persona bajo su dirección. Lo que lleva a depender de un sistema y no de la moralidad humana.
Por otra parte, hoy en día 09 países tienen acceso a las armas nucleares y todo parece indicar que la presión ejercida por la comunidad internacional se ha deteriorado para evitar su uso “como arma-amenaza”, ya que Estados Unidos carece de una política de protección y diplomacia efectiva.
Estos actores globales terminan bajo una relación de sumisión y miedo, lo que merma la solución de conflictos por la vía pacífica. Las organizaciones internacionales terminan siendo solo un club de conversaciones sin mayor sentido.
Todo esto nos ha llevado a “presagiar” una Tercera Guerra Mundial. Cada conflicto deja lecciones muy duras y debemos recordar que siempre se cometen los mismos errores, es por ello, que no se pide una tregua sino el cese final.
¿Qué nos deja la guerra? Destrucción, innumerables perdidas, violaciones al derecho internacional humanitario y un atraso económico y social que es difícil de reparar.
¿Qué más nos tiene que pasar para entender que el camino no es la violencia ni la guerra? Son solo actos vacíos, decisiones cuya opción o alternativa elegida no fue la más correcta. Las víctimas terminan siendo niños, adultos mayores, una población vulnerada que deposito su confianza en un líder que dejo de escuchar, una vez establecido en su trono.
Un pueblo que queda atrapado en una estúpida guerra, y quienes lo iniciaron pocas veces van al frente de dicho conflicto, solo dando órdenes, en fin, una imbécil estructura que impone en lugar de construir. Se creen “héroes” jugando con la existencia de los demás. ¿Para quién es la victoria?
Insisto, la guerra no es el camino de la justicia y ni de la reconciliación. Demasiados idiotas dirigiendo el mundo…
“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos…” Martin Luther King Jr.
Por: Madeleine Martins Da Silva
Redaccion NTA
Fuente de esta noticia: https://www.todosahora.com/articulos-de-opinion/idiotas-dirigiendo-el-mundo/
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