

Imaginar paredes que no solo aíslan del frío o del calor, sino que también generan energía y previenen incendios ya no pertenece al terreno de la ciencia ficción. Recientes investigaciones han demostrado que, gracias a materiales originados en las algas marinas y avanzados compuestos conductores, esta visión es hoy una realidad emergente, revolucionando el sector de la construcción y la sostenibilidad.
Un hallazgo internacional ha fusionado biotecnología y ciencia de materiales para dar vida a una espuma innovadora. Este producto combina aislamiento térmico, generación eléctrica y protección frente al fuego en un mismo material totalmente biodegradable, abriendo una nueva etapa para la arquitectura y la eficiencia energética a nivel mundial.
¿Qué es la espuma hecha con algas y por qué es tan revolucionaria?
Este innovador material surge de la colaboración de científicos de España, Corea del Sur, Italia y Estados Unidos, coordinados por el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC). Su desarrollo ha sido publicado en la revista científica Nanoscale Horizons y supone un avance cualitativo frente a los materiales de construcción convencionales. Conoce más sobre las características de un ecosistema.
El corazón de esta tecnología es una espuma multifuncional formada por la combinación de dos ingredientes clave:
- Alginato: Un biopolímero derivado de algas marinas, conocido por su biodegradabilidad y propiedades ignífugas.
- MXenes: Materiales bidimensionales a base de titanio y carbono con características similares al grafeno, especialmente su conductividad eléctrica y su flexibilidad.
Al integrar ambos, se obtiene un material tremendamente ligero, resistente y ecológico, que funciona como aislante térmico, fuente de energía limpia y barrera contra el fuego, sin recurrir a productos tóxicos o contaminantes.
Un ahorro energético clave en la construcción moderna
Uno de los grandes retos en el sector de la edificación es el consumo energético derivado de la climatización: calefacción y refrigeración representan alrededor del 25% de la energía global consumida en todo el mundo. Si a este porcentaje se suma el impacto ambiental y económico de la fabricación de los materiales aislantes actuales, la necesidad de soluciones sostenibles y eficientes es evidente.
La espuma hecha con algas y MXenes ofrece una respuesta doblemente eficaz:
- Reduce la transferencia de calor en paredes y techos, disminuyendo el gasto en energía para calefacción y aire acondicionado.
- Su capacidad para captar vibraciones y diferencias térmicas permite que genere electricidad, alimentando pequeños dispositivos o sistemas de iluminación, lo que contribuye al autoconsumo y la eficiencia de los edificios.
Se trata, por tanto, de una solución integral que aborda tanto el ahorro energético como la reducción del impacto climático en la construcción.

¿Cómo funciona este material y qué papel juegan los MXenes?
El secreto de esta espuma reside en su estructura porosa y la sinergia entre sus dos componentes principales.
Las espumas formadas por alginato presentan una red microscópica llena de poros que atrapan aire. Esto les otorga una gran capacidad de aislamiento térmico, ya que el aire es un mal conductor del calor. Además, al combinarse con MXenes, la espuma adquiere propiedades eléctricas comparables a las de los metales, sin perder flexibilidad y ligereza.
Los MXenes, con un grosor de apenas 1-2 nanómetros, no solo mejoran la conductividad, sino que también permiten que la espuma actúe como:
- Generador de electricidad (por el efecto de pequeños cambios de temperatura o vibraciones mecánicas).
- Sistema de alerta frente a incendios, ya que varía su conductividad eléctrica si detecta calor extremo, disparando alarmas automáticas.
Esta combinación de propiedades la hace ideal para aplicaciones en edificios inteligentes, integración en arquitectura compleja y soluciones pasivas de seguridad.
Ventajas ecológicas y sostenibilidad: una alternativa a los compuestos tóxicos

La mayoría de los aislantes térmicos actuales se basan en espumas sintéticas altamente inflamables, lo que obliga a añadir retardantes o aditivos tóxicos para evitar accidentes. Esto supone un riesgo para la salud y el medio ambiente, tanto por la toxicidad de los materiales como por los residuos generados tras su vida útil.
El alginato extraído de algas marinas es completamente biodegradable y naturalmente ignífugo, eliminando la necesidad de aditivos peligrosos. Su incorporación en el nuevo material permite:
- Evitar compuestos químicos contaminantes en la vivienda y los procesos industriales.
- Reducir emisiones y residuos, ya que la espuma puede degradarse de forma segura al finalizar su vida útil.
- Utilizar recursos abundantes y renovables, como las algas, en lugar de materias primas derivadas del petróleo o de alta huella ecológica.
De este modo, la nueva espuma se postula como una opción respetuosa con el entorno y la salud humana, alineada con los principios de la economía circular y la exigencia de sostenibilidad global.
Aplicaciones actuales y potenciales del material
El avance no se limita al ámbito teórico o experimental. Las características de la espuma hecha con algas y MXenes la convierten en una candidata extraordinaria para múltiples aplicaciones en el desarrollo urbano, la industria y la vivienda:
- Aislamiento térmico de alto rendimiento en edificios residenciales, oficinas y naves industriales.
- Generación de energía a pequeña escala (autoconsumo energético, carga de dispositivos inteligentes, sensores ambientales, etc.).
- Sistemas de detección y alarma contra incendios, integrados en paredes, techos o paneles modulares.
- Recubrimiento de infraestructuras críticas que requieren protección frente a fluctuaciones térmicas o riesgos eléctricos.
Su flexibilidad mecánica, combinada con la ligereza y resistencia, hace posible integrar esta tecnología en proyectos arquitectónicos de nueva construcción o de rehabilitación, contribuyendo a ciudades más eficientes y seguras.

¿Por qué es tan especial la combinación de alginato y MXenes?
El secreto del éxito de este material reside en la fusión de propiedades aparentemente incompatibles. Por un lado, el alginato es conocido por su biocompatibilidad, capacidad para retener agua y comportamiento ignífugo. Por otro, los MXenes resultan extraordinariamente conductores, ópticamente activos y catalíticos, a la vez que suficientemente flexibles para no romperse bajo tensión.
Al integrarlos, se consigue un nivel de multifuncionalidad nunca antes alcanzado en espumas para la construcción: Descubre cómo las nuevas tecnologías impulsan la innovación en construcción.
El desarrollo de este material representa un paso hacia la arquitectura sostenible y la innovación tecnológica en construcción. La integración de componentes biodegradables y conductores en un solo producto abre nuevas posibilidades para edificios más seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente, promoviendo un futuro donde la construcción inteligente y ecológica sean la norma.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/el-material-hecho-con-algas-que-aisla-protege-y-genera-electricidad/
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