
Montevideo, Uruguay – La ciudad uruguaya de Ciudad de la Costa, ubicada en el departamento de Canelones y parte del área metropolitana de Montevideo, experimentó un notable fenómeno de crecimiento poblacional en los últimos cinco años: cerca de 23.001 personas se mudaron a la zona, lo que equivale aproximadamente al 20 % de su población actual. Este dinamismo demográfico ha provocado un impacto profundo en el mercado habitacional local, generando una intensa demanda y ajustando los valores de vivienda.
Según el censo de 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Ciudad de la Costa se aproxima a los 114.633 habitantes, con barrios como El Pinar (27.190), Lomas de Solymar (22.525) y Solymar (22.214) como los principales epicentros del crecimiento. Allí donde antes predominaban residentes temporales o de fin de semana, hoy predomina una población estable y creciente.
Demanda y efecto sobre precios
Un informe de Mercado Libre Inmuebles sobre el primer semestre de 2025 revela un aumento interanual del 26,6 % en los precios promedio de alquiler de casas, mientras que los alquileres de apartamentos registraron una leve caída del 5,7 % en comparación con el mismo período del año anterior. En paralelo, la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU), representada por su vicepresidente Matías Medina, alertó que la demanda por casas de padrón único supera ampliamente la oferta, lo que impulsa una presión sostenida sobre los precios y acorta los plazos de venta y alquiler.
En cuanto a los precios de venta, la plataforma también reportó subidas moderadas: aproximadamente 4,5 % en apartamentos y 11 % en casas, reflejando una valorización más sostenida en el segmento residencial individual.
Factores impulsores del boom
El crecimiento poblacional responde a varios factores estructurales: Ciudad de la Costa ha dejado de ser una zona estacional y se consolida como un área residencial permanente, con trayecto laboral hacia Montevideo y cobertura de servicios básicos mejorada, aunque aún deficitarios en infraestructura en sectores emergentes.
Adicionalmente, la expansión de la ley de vivienda promovida impulsó proyectos inmobiliarios en barrios como Solymar, El Pinar y Parque Carrasco, atrayendo a familias de clase media-alta que buscan más espacio, naturaleza y seguridad urbana, sin alejarse de la capital.
Comparación regional e internacional
Este proceso se alinea con tendencias vistas en otros países del entorno, donde ciudades costeras cercanas a metrópolis registran una mayor demanda habitacional por la disponibilidad de espacios mayores y calidad de vida superior. En España, por ejemplo, localidades costeras consolidadas vieron incrementos de precios de alrededor del 7 % anual, impulsados por una demanda sostenida y oferta limitada. Si bien los porcentajes de Uruguay son superiores, comparten la raíz en el mismo fenómeno: migración interna hacia zonas periurbanas con ventajas residenciales.
Desafíos para la ciudad
El fuerte crecimiento de Ciudad de la Costa no ha sido acompañado de forma homogénea por mejoras en infraestructura: falta de saneamiento público adecuado y calles deterioradas en sectores de expansión son problemas persistentes según registros del INE. Esto pone en tensión la sostenibilidad del modelo de expansión, especialmente si continúa la llegada de nuevas familias y el mercado residencial sigue activo.
Conclusión
En cinco años, Ciudad de la Costa no solo incorporó un importante número de nuevos residentes, sino que transformó su perfil urbano: de ciudad dormitorio a unidad residencial consolidada con fuerte presión inmobiliaria. El resultado es un mercado marcado por la escasez de oferta de casas permanentes, alzas aceleradas en alquileres y ventas, y una urgencia creciente por planificar servicios básicos e infraestructura urbana que acompañe el ritmo demográfico.
Alexis Martinez Diaz
Colaboración Adriana Asat
