

EL SILENCIOSO DOLOR DE UNA AUTOESTIMA HERIDA.
Hay días en los que una persona puede mirarse al espejo y sentir que no se reconoce. No se trata solo de una imagen física, sino de una desconexión emocional profunda. A veces no se trata de odiarse, sino de sentirse vacío, invisible o insuficiente. Este fenómeno, más común de lo que parece, responde a una combinación de factores que deterioran lo más íntimo del ser humano: la autoestima y la autoimagen.
El vacío de no quererse.
“No me quiero”, “no sirvo”, “nunca soy suficiente”. Estas frases, aunque puedan sonar extremas, forman parte del diálogo interno cotidiano de muchas personas. No siempre se expresan en voz alta, pero están ahí, influyendo en cómo nos tratamos, cómo tomamos decisiones y cómo nos vinculamos con los demás.
No quererse no es siempre una actitud evidente. A veces se manifiesta como descuido personal, como relaciones tóxicas que se toleran, o como un perfeccionismo que nunca permite descansar. Es una forma de vivir con el corazón encogido, como si uno mismo no mereciera el bienestar que otros disfrutan.
Autoestima y autoimagen: una relación íntima.
La autoestima es la valoración interna que una persona tiene de sí misma. Es el sentimiento de merecer amor, respeto y bienestar. Por su parte, la autoimagen es cómo nos vemos física, emocional y socialmente. Ambas se conectan: cuando alguien se percibe como “poco atractivo”, “inútil” o “torpe”, esa imagen influye directamente en su autoestima, y viceversa.
Una autoestima deteriorada puede tener múltiples causas. Algunas se remontan a la infancia: padres emocionalmente ausentes, críticas constantes, comparaciones con hermanos, o afecto condicionado. Otras aparecen más adelante: fracasos laborales, rupturas amorosas, presiones sociales o experiencias traumáticas.
El peso del diálogo interno.
Detrás del malestar emocional suele haber una voz interna crítica, aprendida y repetida durante años. Esa voz no nace de la nada: es la suma de mensajes que hemos recibido y adoptado como propios. Es difícil reconocer que ese discurso negativo no nos pertenece realmente, pero es liberador hacerlo.
Las personas con baja autoestima no siempre lo parecen. Pueden ser exitosas, talentosas, e incluso admiradas. Pero dentro de sí, dudan constantemente de su valor. Viven con miedo al error, al juicio o al abandono. Esto se traduce en comportamientos auto limitantes, relaciones desiguales o una profunda desconexión emocional.
¿Es posible aprender a quererse?
La respuesta es sí, aunque no exista una fórmula mágica. El camino hacia el amor propio es un proceso, no un destino. Comienza por tomar conciencia, por identificar el maltrato interior que ejercemos sobre nosotros mismos y reemplazarlo por un trato más compasivo.
Algunas acciones clave para empezar ese proceso incluyen:
- Observar los pensamientos sin juzgarse.
- Dejar de compararse constantemente con los demás.
- Reconocer los logros personales, por pequeños que sean.
- Buscar apoyo terapéutico si es necesario.
- Rodearse de personas que nutren y no hieren.
- Practicar hábitos de autocuidado que demuestren respeto por el propio cuerpo y mente.
- Sanar no es egoísmo, es dignidad
Reconstruir la autoestima no es un acto narcisista ni egoísta. Es una forma de asumir la vida con responsabilidad emocional. Cuando una persona empieza a quererse, se cuida, se elige, y poco a poco deja de tolerar el maltrato, ya sea propio o ajeno.
El amor propio no siempre empieza con un gran acto de valentía. A veces empieza simplemente con un susurro: “mereces descansar”, “hoy no necesitas demostrar nada”, “no eres lo que te hicieron creer”.
Porque quererse, incluso cuando uno siente que no puede, es una de las revoluciones más poderosas y silenciosas que existen.
«Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?». (Mateo 6:26)
Si necesitas apoyo psicológico especializado virtual individual o terapia de pareja, comunícate conmigo.
Dra. Elizabeth Rondón.
Tlf. +583165270022
Correo electrónico: Elizabethrondon1711@gmail.com
