Jefe del despacho de la presidencia de Colombia, Alfredo Saade
En un momento clave para la relación entre Colombia y Venezuela, el jefe de Gabinete del presidente Gustavo Petro, Alfredo Saade, lanzó un mensaje claro para desmontar especulaciones y reivindicar la recuperación económica de la frontera.
Desde Caracas hasta Cúcuta, Saade ha sido el rostro visible de una reapertura que, según él, rescata del abandono a miles de comerciantes condenados a la ruina tras el cierre decretado durante la administración de Iván Duque. “Colombia no se va a quedar sin pasaportes”, afirmó sin rodeos, en respuesta a la ola de rumores que circuló en medios locales. “Ese falso debate es producto de la especulación. Vamos a demostrarlo: a partir del 1 de septiembre, los pasaportes seguirán garantizados para todos los colombianos”.
El funcionario recordó que, durante décadas, Colombia mantuvo con Venezuela un flujo comercial que superaba los 10 mil millones de dólares anuales. La cifra se desplomó a apenas 300 millones tras el cierre fronterizo, pero hoy se recupera y bordea los 2 mil millones gracias a la reapertura impulsada por el Gobierno Petro. “No tiene sentido que Colombia se aísle cuando países como Estados Unidos mantienen relaciones comerciales con Venezuela. Nuestra obligación es proteger a nuestros empresarios y abrir caminos de prosperidad en la frontera”, insistió.
Saade enfatizó que esta reactivación no es un gesto aislado, sino parte de una estrategia para reanimar la economía regional. Anunció que la próxima semana, en Cúcuta, cerca de 300 empresarios de Norte de Santander presentarán una hoja de ruta para industrializar el Catatumbo y fortalecer la integración binacional. “Esto apenas comienza. Ayer mismo tuvimos una reunión similar en San Cristóbal. La frontera se está despertando”, dijo.
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Frente a la narrativa de que la seguridad nacional podría verse comprometida, el jefe de Gabinete fue tajante: “Cada país protege su frontera y actúa bajo su soberanía. Es falso que el Ejército venezolano vaya a cruzar territorio colombiano como si nada. Nosotros custodiamos la nuestra, como siempre lo hemos hecho. No hay drama: hay trabajo y oportunidades para miles de familias”.
La polémica ha crecido alimentada por voces que, en palabras de Saade, buscan entorpecer la reapertura con mensajes alarmistas. “¿Por qué dinamitar este proceso ante la opinión pública? Es momento de centrarse en lo esencial: cómo se transportarán los alimentos, cómo se beneficiarán los campesinos y empresarios de La Guajira, el Cesar y Norte de Santander. Ese es el verdadero debate”, recalcó.
Saade, que conversó con medios radiales para frenar versiones infundadas, lamentó el uso de preguntas “prefabricadas” que, según él, distorsionan la realidad. “Yo mismo escuché cómo decían que tropas extranjeras se pasearían por Colombia. Falso. Tenemos un Ejército firme, un ministro de Defensa claro y más del 70% del Catatumbo recuperado del control ilegal. Lo importante es la economía viva y la paz de la frontera”.
El jefe de Gabinete cerró su intervención con un mensaje directo a los críticos: “El presidente Petro gobierna para todos, incluso para quienes hoy alimentan la desinformación. Lo que estamos haciendo es reactivar procesos que otros apagaron. Hoy despertamos al león que mantuvieron dormido”.
Para una región que ha visto cómo la política binacional puede arruinar vidas o reconstruirlas, la reapertura es más que un tema de cifras: es la esperanza de volver a cruzar un puente que nunca debió cerrarse.
