Viviana León Herrera. Gerente Imprenta Nacional.
Colombia da un paso trascendental hacia la modernización de su sistema de identificación con la presentación de la nueva imagen de la cédula de extranjería, un documento que, más allá de renovar su apariencia, se convierte en símbolo de soberanía tecnológica, seguridad documental y confianza institucional en tiempos de transformación digital.
El anuncio llega de la mano de la Imprenta Nacional de Colombia, una de las entidades más antiguas y emblemáticas del país, con más de 161 años de historia al servicio del Estado y de la ciudadanía. Su planta, ubicada en Bogotá, concentra cada fase del proceso: desde el diseño preliminar hasta la producción final, ejecutada íntegramente con talento y tecnología propia, sin intermediarios ni dependencia de proveedores externos para los pasos más críticos.
El rediseño de la cédula es fruto de un trabajo conjunto entre Migración Colombia y la Imprenta Nacional. Sobre la base de un boceto nacional, el fabricante de los policarbonatos -con respaldo internacional en desarrollo de software de seguridad- convirtió esa propuesta en un documento con los más altos estándares de blindaje físico y digital. Todo ello, sin trasladar costos adicionales al presupuesto de producción, un detalle que no pasa inadvertido en un contexto de rigor fiscal y optimización de recursos públicos.
Este documento cuenta con medidas de seguridad de nivel uno, dos y tres, lo que lo ubica en la línea de los pasaportes y documentos de viaje más exigentes del mundo. Además, cumple de manera plena con la norma OACI 9303, estándar internacional de referencia para documentos de viaje y control migratorio.
Más allá de las capas invisibles de seguridad, la nueva cédula apuesta por un diseño gráfico que honra la identidad de Colombia: iconografía que resalta la biodiversidad, detalles que evocan la riqueza cultural y mejoras en la accesibilidad que buscan facilitar el uso para miles de extranjeros que hoy hacen parte activa de la vida nacional.
A la fecha, la Imprenta Nacional ya ha producido y entregado más de 65.000 cédulas bajo el nuevo formato, cumpliendo con el cronograma de distribución y demostrando que la renovación no es solo un anuncio, sino un hecho tangible.
Detrás de este avance se reconoce la gestión de Viviana León Herrera, gerente de la Imprenta Nacional, quien ha liderado con visión estratégica y compromiso institucional la transición hacia un modelo de producción documental más autónomo, seguro y alineado con los principios de soberanía digital que hoy marcan la agenda de los Estados modernos. Bajo su liderazgo, la entidad ha reafirmado su misión histórica: garantizar documentos confiables y de alta calidad, al servicio de colombianos y extranjeros que construyen día a día la Colombia que mira de frente a los desafíos del siglo XXI.
Con esta nueva cédula, el país envía una señal clara: la identidad de quienes eligen vivir y aportar en Colombia se protege con la misma solidez con la que se cuidan los valores fundamentales de la nación. Una modernización que no es solo técnica, sino profundamente simbólica.
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