

Imagen Infopresidencia
El Gobierno de Gustavo Petro ha dado un paso decisivo en su ambiciosa agenda de justicia social y dignificación del trabajo. Esta semana, el Ministerio de Trabajo confirmó que desde este fin de semana comenzará a regir el incremento de los recargos dominicales y festivos, uno de los pilares de la Ley 2466 de 2025, la histórica reforma laboral que marca un antes y un después para millones de trabajadores colombianos.
Hasta hoy, quienes laboraban domingos y festivos recibían un recargo del 75% sobre su hora ordinaria. Con la entrada en vigor de la nueva normativa, ese porcentaje subirá de forma gradual hasta alcanzar el 100%. El ministro del Trabajo, Alexander López Maya, precisó que desde este domingo el recargo subirá al 80%, en julio de 2026 llegará al 90% y, finalmente, en julio de 2027 se completará el recargo pleno del 100%.
“Hoy podemos decirle a Colombia que el trabajo digno y bien remunerado deja de ser un discurso para convertirse en realidad. Es una conquista para quienes sostienen la economía con jornadas sacrificadas, muchas veces lejos de sus familias en días de descanso”, enfatizó el ministro durante su declaración a medios.
Además del aumento en los recargos dominicales, la reforma redefine el inicio de la jornada nocturna, adelantándola de las 9:00 p.m. a las 7:00 p.m., un ajuste que permitirá a miles de trabajadores recibir el pago extra correspondiente dos horas antes de lo habitual. El recargo nocturno se mantiene en 35% sobre la hora ordinaria.
Para miles de familias, estos cambios representan ingresos adicionales sin modificar su salario base. Por ejemplo, un trabajador que devengue dos millones de pesos mensuales y labore un domingo verá cómo su recargo sube de 116.000 pesos a 119.000 pesos este mismo fin de semana, y continuará creciendo de forma escalonada durante los próximos dos años.
El Gobierno del presidente Petro reafirma así su compromiso con un modelo de trabajo más justo, en un país donde la desigualdad laboral y los bajos ingresos han sido una deuda histórica. “No se trata solo de cifras; es un mensaje claro: la economía se construye con trabajadores dignos, protegidos y justamente remunerados”, subrayó el ministro López Maya.
La nueva hoja de ruta busca no solo modernizar el mercado laboral colombiano, sino también alinearlo con estándares internacionales de respeto a los derechos de quienes sostienen sectores clave como comercio, servicios y entretenimiento, que dependen en gran medida de turnos extendidos y trabajo en horarios especiales.
La reforma laboral, impulsada y defendida férreamente por la Casa de Nariño, es vista por expertos como un hito de la actual administración, que insiste en que el crecimiento económico no puede ir desligado de la equidad y el bienestar de la clase trabajadora. Un giro que, sin duda, seguirá marcando la conversación nacional en los próximos meses.
