Itajaí rompe récord de ingresos en 2025 y se consolida como hub logístico del sur de Brasil

El Puerto de Itajaí acaba de enviar una señal clara a un mercado híper competitivo: en apenas seis meses, ya superó toda su facturación de 2024.

Con ingresos por R$ 89,8 millones en el primer semestre de 2025, contra los R$ 86 millones del año anterior, la terminal pública de Santa Catarina se posiciona como uno de los puertos más dinámicos y eficientes del sur de Brasil.

Tras años de transición institucional y cambios en su modelo de gestión, Itajaí está en plena recuperación operativa y quiere demostrar que un puerto público puede competir con terminales privadas de mayor escala sin resignar eficiencia. “Una terminal pública puede ser rentable, confiable y operativamente competitiva”, enfatizó João Paulo Tavares Bastos, superintendente del puerto, en declaraciones citadas por Datamar.

Tridente

El repunte no se explica por un solo factor. Entre las operaciones clave figura la carga Ro-Ro, que permitió a Itajaí recibir —nada menos— que la mayor operación de descarga de vehículos en la historia de Brasil: más de 7000 unidades del fabricante chino BYD, desembarcadas desde el buque BYD Shenzhen. A esta operación se sumaron cargas de BMW, consolidando al puerto como eslabón estratégico de la cadena logística automotriz.

También se registró un fuerte repunte en la carga general, lo que refleja no solo volumen, sino diversificación operativa y funcionalidad multipropósito. De hecho, los datos de Dataliner muestran un crecimiento sostenido del movimiento de contenedores desde fines de 2022, con picos que superan los 17.000 TEUs mensuales, dejando atrás los niveles deprimidos registrados durante la pandemia.

Lecciones

Desde la perspectiva argentina, el caso Itajaí ofrece, más que un espejo, una advertencia y una oportunidad. La advertencia es obvia: los puertos del sur de Brasil no se detienen, y mientras el país discute cómo encarar su régimen portuario y la nueva licitación de la hidrovía, vecinos como Itajaí ganan escala, eficiencia y market share.

La oportunidad, en cambio, es menos directa, pero no menor: los flujos logísticos están mutando, y la posibilidad de pensar conexiones intermodales (fluviales, ferroviarias o por feeder) que acerquen la producción argentina a puertos como Itajaí podría volver a cobrar sentido. Especialmente en segmentos como el automotriz, el perecedero o el industrial, donde el factor tiempo es crítico.