Se conmemora hoy los 98 años del primer voto femenino en Uruguay y en latinoamérica

Este jueves 3 de julio, el pueblo de Cerro Chato conmemora un hito histórico para la democracia uruguaya y latinoamericana: los 98 años del primer voto femenino en el país y en América Latina, un hecho pionero que ocurrió en 1927, mucho antes de que el sufragio femenino fuera reconocido legalmente a nivel nacional.

Lejos del bullicio de Montevideo, en medio del barro y la desigualdad, las mujeres de Cerro Chato -pueblo ubicado en la triple frontera entre Durazno, Treinta y Tres y Florida- marcaron un antes y un después en la historia política del país. Aquel 3 de julio, durante un plebiscito local para decidir a qué departamento pertenecería el poblado, la Corte Electoral autorizó por primera vez la inclusión de mujeres en el padrón electoral.

Fue la primera vez que una mujer votó en Uruguay y también la primera vez en América Latina que se permitió el voto femenino en una elección reconocida oficialmente por el Estado. No fue un acto simbólico ni restringido a círculos de poder: ocurrió en el interior profundo, protagonizado por mujeres trabajadoras, afrodescendientes y de origen humilde, en una zona rural y muchas veces olvidada.

Aunque el sufragio femenino no se legalizó en Uruguay hasta 1932 y recién fue ejercido a nivel nacional en las elecciones de 1938, el episodio de Cerro Chato representó un quiebre profundo. No solo desafió el sistema electoral imperante, sino que también cuestionó los fundamentos sociales de una época que excluía a la mitad de la población del derecho a decidir.

En América Latina las mujeres pudieron votar en los siguientes años:

• 1927: Uruguay.
• 1929: Ecuador y Puerto Rico.
• 1932: Brasil.
• 1934: Cuba.
• 1939: El Salvador.
• 1942: República Dominicana.
• 1945: Panamá y Guatemala.
• 1947: Argentina y Venezuela.
• 1949: Chile y Costa Rica.
• 1952: Bolivia.
• 1953: México.
• 1955: Perú, Honduras, Nicaragua.
• 1957: Colombia.
• 1961: Paraguay.