Peter Pan es un personaje de ficción creado por el escritor escocés James Matthew Barrie para una obra de teatro estrenada en Londres el 27 de diciembre de 1904 llamada Peter Pan y Wendy, posteriormente inmortalizada por Disney.
Peter Pan es un niño que nunca crece, tiene diez años y odia el mundo de los adultos. Siempre va acompañado de su hada, Campanilla. El polvo que esta desprende hace que Peter tenga la capacidad de volar. Vive en el país de Nunca Jamás, que es una isla poblada tanto por piratas como por indios, hadas y sirenas, donde vive numerosas aventuras junto a sus amigos los niños perdidos, quienes viven con Peter Pan y Campanilla en una casa subterránea para que Garfio, el capitán malvado, no los descubra.
SÍNDROME DE PETER PAN
El término síndrome de Peter Pan ha sido aceptado en la psicología popular desde la publicación de un libro escrito por Dan Kiley en 1983 titulado The Peter Pan Syndrome. Men Who Have Never Grown Up (El síndrome de Peter Pan: Los hombres que nunca maduraron). Este síndrome se acuñó como modo de responder al creciente fenómeno social de aquellos jóvenes que se resisten a crecer para evitar asumir responsabilidades propias de la adultez.
Este fenómeno se sostiene en el joven por una inmadurez emocional y una profunda inseguridad. Una solución a la dilemática situación es detenerse en el tiempo, situación esta que le permitirá seguir ligado al cuidado y protección de su familia.
El síndrome de Peter Pan se caracteriza por:
- Dependencia emocional.
- Resistencia a crecer y a asumir las tareas propias de la edad adulta.
- Pueden presentar comportamientos egocéntricos, narcisistas o egoístas.
- Pueden presentar una personalidad cruel, poco empática, debido a que vive sin normas, haciendo lo que le place sin responsabilidad afectiva ni consideración a otras personas.
- Temor al abandono y a la soledad.
- Mucha inseguridad y baja autoestima.
- Necesidad de la atención y cuidado de quienes le rodean.
- Miedo a envejecer, por lo que tiende a hablar y hasta a vestirse como un joven a pesar de estar cronológicamente en la etapa de la adultez.
- Tendencia a ser rebelde, a estar en contra de la norma y hasta de las reglas socialmente estipuladas.
- Su actitud se centra en recibir, pedir.
- Dificultad para establecer límites y tomar decisiones.
- Búsqueda de la gratificación inmediata y evitación del compromiso.
- Dependencia emocional de figuras que asuman roles de cuidado; por lo general, un hombre con el síndrome de Peter Pan necesita a su lado una mujer con el síndrome de Wendy, quien asumirá un rol materno y cuidador.
- Visión inmadura del amor y las relaciones estables o duraderas.
- Poca tolerancia a la frustración. Centrado en sí mismo y en sus problemas, sin preocuparse por quienes le rodean.
Las causas de este comportamiento varían para cada individuo, razón por la cual no existe una explicación que lo sustente. Sin embargo, tal comportamiento parece estar asociado a las experiencias propias de la infancia, tales como heridas emocionales, tipo de apego o tipo de crianza negligente o sobreprotectora.
SÍNDROME DE CAMPANILLA.
Este síndrome se manifiesta en personas que buscan constantemente ser el centro de atención. También en las que experimentan celos intensos cuando sienten que no están recibiendo la atención, aprobación y el reconocimiento que desean.
El síndrome de Wendy, se refiere a un patrón de comportamiento en el que una persona, generalmente una mujer, tiene una necesidad excesiva de cuidar y complacer a los demás, a menudo a expensas de sus propias necesidades y deseos. Esta necesidad se basa en el temor al rechazo, al abandono y en la búsqueda de la aprobación constante de los demás.
El síndrome de Wendy o Campanilla se caracteriza por:
- Excesiva preocupación por el bienestar de los demás, especialmente de la pareja y los hijos.
- Falta de autoestima y dificultad para decir que no.
- Tendencia a asumir responsabilidades que no le corresponden, a menudo a expensas de sus propias necesidades.
- Búsqueda de la aprobación y validación a través del cuidado y hasta del sacrificio.
- Descuido de sus propias necesidades y deseos.
- Mucha inseguridad y baja autoestima.
- Miedo a la soledad.
- Dificultad para establecer límites.
- Sensación de insuficiencia si no cumple las expectativas de sus seres queridos.
Personas que se niegan a crecer y personas que crecen demasiado rápido: el síndrome de Wendy y Peter Pan es una combinación de dos complejos que se retroalimentan y que tienden a manifestarse en algunas relaciones sentimentales.
En el contexto popular, el «síndrome de Peter Pan» describe a personas que se han quedado ancladas en la niñez por miedo a las responsabilidades propias de la vida adulta, mientras que el «síndrome de Wendy» se asocia con personas (generalmente de sexo femenino) que asumen roles de cuidado o protección excesiva a otras personas, olvidándose inclusive de sí mismas, y a menudo se sacrifican por los demás, especialmente en relaciones de pareja.
Aunque estos términos son ampliamente utilizados en la psicología popular no están incluidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría.
Los síndromes de Peter Pan y Wendy no se consideran una enfermedad, sino un patrón de comportamiento inmaduro que puede afectar la vida de la persona y de quienes la rodean.
Si te identificas con alguno de estos síndromes, es crucial buscar ayuda profesional. La terapia puede ser útil para ayudar a las personas a entender sus roles y desarrollar relaciones más saludables.
«Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él». Jeremías 17:7-8 La palabra de Dios nos recuerda que nuestra seguridad verdadera no reside en nosotros mismos, ni en las circunstancias, sino en Dios quien nos ama incondicionalmente y nos ofrece su gracia para superar cualquier adversidad.
Si necesitas apoyo psicológico especializado virtual individual o terapia de pareja, comunícate conmigo.
Dra. Elizabeth Rondón.
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