Colombia | Luz entre las sombras: Miguel Uribe Turbay muestra señales de recuperación neurológica tras brutal atentado


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En medio de la consternación nacional y la tensa expectativa que ha seguido al atentado que estremeció a Colombia, el parte médico emitido este miércoles por la Fundación Santa Fe de Bogotá ha traído un rayo de esperanza: Miguel Uribe Turbay, precandidato y figura prominente del centro político colombiano, muestra indicios de mejoría neurológica tras más de 72 horas en estado crítico.
Uribe Turbay fue intervenido de urgencia la madrugada del domingo, luego de recibir dos impactos de bala en la cabeza y un tercero en una pierna, en un ataque que sacudió no solo al escenario político nacional, sino también a la comunidad internacional, que ha seguido de cerca su evolución clínica. Desde entonces, ha permanecido en la unidad de cuidados intensivos, luchando por su vida bajo un estricto monitoreo médico.
El nuevo informe clínico ha inyectado algo de alivio a sus familiares, simpatizantes y a todo un país en vilo. «En medio de la severidad de su condición clínica existen indicios de mejoría neurológica dada por una disminución en el edema cerebral. Asimismo, se evidencia tendencia hacia la estabilización hemodinámica», confirmó el equipo médico en un comunicado oficial que, por primera vez desde la tragedia, introduce una nota de optimismo.
Aunque los especialistas insisten en que el paciente continúa en estado crítico y bajo manejo integral con los soportes vitales necesarios, el tono del mensaje contrasta con los primeros reportes que hablaban de «máxima gravedad». La evolución del edema cerebral —uno de los factores más decisivos en este tipo de traumas— podría marcar un punto de inflexión en la batalla que libra el joven político por su vida.
La incertidumbre, sin embargo, no ha cedido del todo. Cada hora que transcurre es decisiva. Pero el más reciente parte médico, recibido con emoción contenida por sus allegados, deja abierta una puerta a la esperanza en un caso que ha movilizado a líderes de todo el espectro político, a organismos de derechos humanos y a miles de ciudadanos que, más allá de las ideologías, claman justicia y recuperación para un hombre que simboliza una generación de relevo en la política colombiana.
Mientras Colombia aguarda y el mundo observa, la vida de Miguel Uribe Turbay se mantiene suspendida en ese delicado hilo entre el dolor y la resistencia. Hoy, por primera vez desde la tragedia, ese hilo se estira hacia la luz.
carloscastaneda@prensamercosur.org
