

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, concluyó su visita de Estado a Francia con un mensaje claro: confía plenamente en que el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur será firmado antes de que termine su presidencia temporal del bloque sudamericano, el próximo 6 de diciembre. Durante una conferencia de prensa en París, Lula enfatizó su compromiso con este objetivo, asegurando que “el acuerdo se firmará antes de mi salida”.
La declaración del mandatario brasileño se produce tras un encuentro clave con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien manifestó su disposición a ratificar el acuerdo siempre que se incluyan “cláusulas espejo o de salvaguardia” que garanticen condiciones equitativas para los productores agroganaderos de ambas regiones.
Lula, por su parte, subrayó que no busca perjudicar a la agricultura francesa y defendió que las economías agrícolas y ganaderas de la UE y el Mercosur son más complementarias que competitivas. «No quiero perjudicar a la agricultura francesa», reiteró en varias ocasiones, destacando que este acuerdo puede ser beneficioso para ambas partes. El tratado UE-Mercosur ha sido uno de los temas centrales de su visita a París, particularmente en las conversaciones con Macron.
Otro tema destacado durante la rueda de prensa fue la guerra en Ucrania. Lula expresó su convicción de que un acuerdo para poner fin al conflicto está «cerca», aunque reconoció las dificultades que enfrentan los líderes de ambas partes para abordar esta posibilidad públicamente. Según el mandatario brasileño, tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, enfrentan desafíos al explicar a sus sociedades los límites de las acciones militares.
“A los dos líderes les cuesta explicar a sus pueblos los límites de la acción militar”, comentó Lula. Aunque evitó entrar en detalles específicos sobre los términos de un posible acuerdo de paz, señaló que “no se consigue todo lo que se quiere, pero se consigue lo que es posible. Y ellos saben lo que es posible”. Ante una pregunta sobre si un eventual pacto podría implicar que Rusia conserve territorios anexados en Ucrania, Lula respondió con cautela: “No me corresponde a mí determinar los términos de la paz”.
El mandatario ha abogado previamente por un enfoque diplomático multilateral para resolver el conflicto, destacando la necesidad de que las naciones emergentes desempeñen un papel activo en las negociaciones.
Tras finalizar su agenda en París, Lula se trasladó a Mónaco para participar en un foro sobre economía marítima. Posteriormente, viajará a Niza para asistir a una cumbre sobre los océanos organizada por la ONU, que comenzará el lunes. Este evento busca abordar temas relacionados con la preservación de los ecosistemas marinos y la sostenibilidad ambiental, áreas prioritarias en la agenda internacional del presidente brasileño.
La visita de Lula a Francia ha sido una oportunidad para fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países y avanzar en temas clave como el comercio internacional y la cooperación ambiental. Con su optimismo respecto al acuerdo UE-Mercosur y su llamado al diálogo en el conflicto ucraniano, Lula reafirma su papel como un líder comprometido con la diplomacia y el multilateralismo en el escenario global.
