El ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, se mostró optimista respecto a la firma del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), proyectando que podría concretarse a finales de este año. Durante su reciente visita a Europa, el canciller afirmó que la mayoría de los países europeos están a favor del tratado, aunque persisten obstáculos, principalmente provenientes de Francia.

«Mi sensación es que estamos llegando al punto final. Está claro que se avecina un cambio por la vía de los hechos», declaró Lubetkin tras su paso por Bruselas, donde pudo constatar un apoyo mayoritario al acuerdo. «Me fui casi con la convicción de que el acuerdo va a ser firmado», añadió.

       

Posición de Francia y las dificultades para avanzar

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado su disposición a apoyar la ratificación del tratado, siempre y cuando se incluyan modificaciones que protejan a los agricultores europeos, quienes han manifestado una fuerte oposición al acuerdo. Durante una entrevista con Globo News, Macron indicó que está abierto a respaldar el tratado para finales de año si se incorporan «cláusulas de salvaguardia y cláusulas espejo» destinadas a preservar los intereses del sector agrícola europeo.

Estas cláusulas buscan garantizar que los productos agrícolas importados desde el Mercosur cumplan con las mismas normas estrictas que rigen en Europa, especialmente en cuanto al uso de productos fitosanitarios. Además, se contempla la posibilidad de activar medidas de protección adicionales para evitar una desregulación repentina del mercado europeo.

Macron reconoció que el acuerdo es «bueno para muchos sectores», particularmente en el contexto actual de tensiones comerciales internacionales. Sin embargo, enfatizó la necesidad de encontrar un equilibrio que permita reconciliar los intereses de los agricultores europeos con los beneficios económicos del tratado.

El rol del Mercosur y los próximos pasos

Por su parte, Lubetkin subrayó que los países del Mercosur no presentan inconvenientes para ratificar el acuerdo y que las condiciones están dadas para avanzar. «Nosotros en el Mercosur no tenemos ningún problema de ratificarlo, es un problema solo de ellos», afirmó el canciller.

Actualmente, el texto del acuerdo está siendo traducido a 24 idiomas y se espera que sea sometido a votación en el Parlamento Europeo a mediados de este año. Posteriormente, deberá ser tratado en el Consejo de Europa antes de su ratificación definitiva. «El tiempo es ahora», insistió Lubetkin, haciendo un llamado a no retrasar más la firma del tratado.

Un acuerdo clave para 800 millones de personas

El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea representa una oportunidad histórica para fortalecer las relaciones económicas y comerciales entre ambas regiones, beneficiando a un mercado conjunto de aproximadamente 800 millones de personas. No obstante, las negociaciones han enfrentado múltiples desafíos desde su inicio, incluyendo preocupaciones ambientales y demandas sectoriales específicas.

En este contexto, la visita reciente del presidente brasileño Lula Da Silva a Francia marcó un punto clave en las conversaciones. Durante su encuentro con Macron, Lula instó al mandatario francés a «abrir su corazón» al acuerdo y evitar un rechazo que podría frenar el progreso alcanzado hasta ahora.

Expectativas para diciembre

Si bien persisten las tensiones en torno a ciertos sectores sensibles, como el agrícola, las declaraciones tanto de Lubetkin como de Macron sugieren un avance significativo hacia la firma del tratado. De concretarse en diciembre, este acuerdo marcaría un hito en las relaciones interregionales y abriría nuevas oportunidades económicas para ambas partes.

El desafío ahora radica en superar las últimas barreras y lograr un consenso que permita materializar este ambicioso proyecto comercial. Las próximas semanas serán decisivas para definir el futuro de uno de los acuerdos más importantes en la agenda internacional.