

En respuesta a un creciente problema de contaminación ambiental y riesgos para la salud pública, legisladores paraguayos han presentado iniciativas para prohibir el uso de cianuro y mercurio en actividades mineras dentro del territorio nacional. Estas propuestas surgen tras la publicación de un estudio en abril que reveló alarmantes niveles de contaminación en Paso Yobái, una región afectada por la minería de oro.
Un grupo de senadores, liderado por la senadora Esperanza Martínez, presentó esta semana un proyecto de ley que busca prohibir específicamente el uso de cianuro en todo el país. En la exposición de motivos, los legisladores destacaron los graves riesgos ambientales y sanitarios asociados con este químico. En particular, señalaron que la técnica de lixiviación con cianuro, utilizada para separar el oro, genera una degradación significativa del medio ambiente. Este proceso afecta ríos, suelos, flora y fauna, además de poner en peligro la salud de las comunidades locales.
El estudio mencionado arrojó resultados preocupantes: los niveles de cianuro detectados en Paso Yobái superan hasta 40 veces los valores máximos permitidos por estándares internacionales. Esta contaminación acumulativa representa un grave riesgo para los cultivos, animales y cuerpos de agua, tanto superficiales como subterráneos. A largo plazo, podría incluso afectar la cadena alimentaria humana y comprometer el desarrollo productivo de la región, impactando actividades tradicionales como la producción yerbatera.

Los senadores resaltaron que varios países ya han adoptado medidas similares para prohibir el cianuro en sus territorios. Entre ellos se encuentran Alemania, Costa Rica, Hungría, República Checa, Turquía y algunos estados de Estados Unidos. Según los parlamentarios, estas restricciones no han afectado negativamente el desarrollo económico de estas naciones, lo que demuestra que es posible avanzar hacia una minería más sostenible sin comprometer el progreso.
La iniciativa cuenta con el apoyo de los senadores Éver Villalba, Rafael Filizzola, Antonio Velázquez, Ignacio Iramain, José Oviedo, Celeste Amarilla y Blanca Ovelar.
Por otro lado, el diputado Alejandro Aguilera presentó un proyecto complementario en mayo, que busca no solo prohibir el cianuro, sino también el mercurio. Este metal pesado es ampliamente utilizado en la minería artesanal y de pequeña escala para purificar oro. Sin embargo, sus impactos en la salud humana y el medio ambiente son igualmente preocupantes.
En su argumentación, Aguilera explicó que el mercurio puede causar daños graves al sistema nervioso, problemas renales y afectaciones a otros órganos como el intestino. Además, tiene efectos negativos sobre la reproducción humana y animal. Desde una perspectiva ambiental, el mercurio contamina los ecosistemas acuáticos y terrestres, con consecuencias persistentes a lo largo del tiempo.
El legislador subrayó que incluso cantidades mínimas de cianuro o mercurio pueden ser letales para los seres humanos. Por ejemplo, una dosis equivalente a dos granos de arroz de cianuro puede inhibir las funciones respiratorias y causar la muerte celular.
Ambos proyectos destacan que la contaminación generada por estas sustancias no solo pone en riesgo la salud y el medio ambiente, sino que también afecta el modo de vida de las comunidades locales. En regiones como Paso Yobái, donde las actividades tradicionales como la yerbatería son fundamentales para la economía local, la minería irresponsable amenaza con desplazar estas prácticas sostenibles.
Los legisladores enfatizaron la necesidad de adoptar un enfoque preventivo para proteger tanto los recursos naturales como las comunidades que dependen de ellos. Asimismo, hicieron un llamado a buscar alternativas tecnológicas más seguras y sostenibles para la extracción de oro.
La presentación de estos proyectos representa un avance significativo en los esfuerzos por regular las actividades mineras en Paraguay. Aunque todavía deben ser debatidos y aprobados por ambas cámaras del Congreso, estas iniciativas reflejan una creciente preocupación por los impactos socioambientales de la minería y la necesidad urgente de adoptar medidas más estrictas.
Si se aprueban, estas leyes podrían posicionar a Paraguay como un referente regional en términos de sostenibilidad minera. Además, enviarían un mensaje claro sobre la importancia de priorizar la salud pública y la protección ambiental por encima de intereses económicos a corto plazo.
En un contexto global donde cada vez más países están adoptando políticas similares, estas propuestas legislativas podrían marcar un punto de inflexión en el manejo responsable de los recursos naturales del país.
