

La sesión del Senado brasileño celebrada este martes estuvo marcada por tensos enfrentamientos y acusaciones de machismo, que culminaron en un episodio de interrupción y comentarios controvertidos hacia la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva. Durante su comparecencia, la ministra fue interrumpida en múltiples ocasiones por el presidente de la Comisión de Infraestructura, el senador Marcos Rogério (PL-RO), quien, al responder a sus críticas, afirmó que Marina debería «ponerse en su lugar».
Ante esta declaración, Marina respondió con firmeza: «Yo tengo educación, sí. Lo que usted quisiera es que yo fuera una mujer sumisa. No lo soy. Voy a hablar». Aunque Rogério intentó justificar su comentario señalando que se refería al papel institucional de la ministra y no a su género, sus palabras fueron ampliamente criticadas por otros parlamentarios presentes.
La senadora Eliziane Gama (PSD-MA) calificó la actitud de Rogério como machista, mientras que el líder del PT en el Senado, Rogério Carvalho (SE), expresó su apoyo a Marina Silva, respaldando su decisión de abandonar la audiencia tras los incidentes. En declaraciones posteriores a los medios, Marina afirmó haberse sentido agredida mientras cumplía con sus funciones técnicas como ministra.
Motivo de la comparecencia: conservación marina y exploración petrolera
Marina Silva fue invitada al Senado para esclarecer cuestiones relacionadas con la creación de una unidad de conservación marina en la Margen Ecuatorial, una región costera en el norte del país donde Petrobras busca explorar petróleo. La iniciativa ha generado divisiones dentro del propio gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Mientras que el Planalto y parte de la base gubernamental apoyan la exploración petrolera, la ministra ha defendido que cualquier autorización debe basarse en un análisis técnico del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) sobre los riesgos ambientales.
Durante su intervención, Marina enfatizó que la propuesta de creación de áreas protegidas no está diseñada para obstaculizar proyectos económicos. Según explicó, la discusión sobre la exploración petrolera en la región data de 2005 y no está directamente vinculada a las actuales iniciativas de conservación.
El tema ha generado tensiones entre diversos actores gubernamentales, incluyendo el Ministerio de Minas y Energía, liderado por Alexandre Silveira (PSD), que presiona por avances en la concesión de licencias. La semana pasada, el Ibama aprobó un plan de prevención de emergencias presentado por Petrobras, un paso clave antes de decidir sobre el permiso final para perforar en la región.
Debate sobre la pavimentación de la BR-319
Otro punto de discusión durante la audiencia fue el asfaltado de la carretera BR-319, que conecta Porto Velho (RO) con Manaos (AM). El senador Omar Aziz (PSD-AM) criticó a Marina Silva en relación con esta obra, acusándola de falta de ética y de obstaculizar el avance del proyecto. Marina respondió señalando que ha sido utilizada como chivo expiatorio en este debate y recordó que estuvo fuera del gobierno durante 15 años.
El asfaltado completo de la BR-319 es un tema complejo dentro del gobierno Lula. Por un lado, sus defensores argumentan que mejorará la conexión terrestre entre los estados del Amazonas y Roraima con el resto del país, beneficiando a más de 4,5 millones de habitantes. Sin embargo, ambientalistas y miembros del ala ambiental del gobierno advierten que la obra podría desencadenar un aumento significativo en la deforestación de la Amazonía si no se implementan medidas adecuadas de mitigación.
Licenciamiento ambiental: un tema polémico
La sesión también abordó el Proyecto de Ley sobre Licenciamiento Ambiental, una propuesta que establece nuevas reglas para los procesos de autorización ambiental en Brasil. Aunque el Senado aprobó recientemente el proyecto con modificaciones, este debe regresar a la Cámara de Diputados para su votación final antes de ser enviado al presidente Lula para su sanción.
Ambientalistas han expresado preocupación por los posibles impactos negativos del proyecto, advirtiendo que podría facilitar iniciativas controvertidas como la pavimentación de la BR-319 y la exploración petrolera en áreas sensibles como la Foz do Amazonas. Por otro lado, representantes del agronegocio han bautizado la propuesta como «destraba Brasil», argumentando que reducirá burocracias y atraerá inversiones sin comprometer las sanciones por delitos ambientales.
Marina Silva solicitó más tiempo para debatir el proyecto con la sociedad civil antes de su votación final. En respuesta, Omar Aziz culpó a la ministra por las demoras en el proceso legislativo y acusó su falta de disposición para negociar.
Reacciones ante los ataques a Marina Silva
El incidente generó una ola de solidaridad hacia Marina Silva desde distintos sectores. La primera dama, Janja da Silva, expresó su indignación por los ataques sufridos por la ministra durante su comparecencia en el Senado. «Imposible no sentirse indignada ante las faltas de respeto hacia Marina Silva», escribió Janja en sus redes sociales. Además, destacó el papel crucial de Marina como líder mundial en temas ambientales.
Asimismo, otras ministras del gobierno se pronunciaron en apoyo a Marina. Márcia Lopes, ministra de las Mujeres, calificó los comentarios como «graves y lamentables» y pidió medidas institucionales para evitar futuros episodios similares. Por su parte, Anielle Franco, ministra de Igualdad Racial, denunció que Marina fue víctima de violencia política y de género.
El episodio vivido por Marina Silva en el Senado pone en evidencia las tensiones políticas y sociales en torno a temas clave como la preservación ambiental y el desarrollo económico en Brasil. A pesar de los ataques recibidos, la ministra reafirmó su compromiso con sus funciones y con los principios técnicos que guían su labor. Su postura firme frente a las adversidades subraya los desafíos enfrentados por las mujeres líderes en espacios políticos históricamente dominados por hombres.
