¿Por qué China e India se enfrentan a palos en la frontera y no con armas de fuego?

China e India llevan décadas con disputas fronterizas, pero desde 1996 los soldados defienden sus territorios con armas rudimentarias como palos y piedras debido a un acuerdo que prohíbe el uso de armas de fuego. Estas dos potencias nucleares se disputan los territorios de Arunachal Pradesh, cerca del Himalaya, y el territorio de Aksai Chin en la región de Cachemira, zona también disputada por Pakistán. Estas disputas fronterizas tienen sus raíces en las demarcaciones realizadas durante el colonialismo británico. Además, las barreras naturales de la región han complicado la demarcación de la Línea de Control Actual (LAC, por sus siglas en inglés), establecida para poner fin a la guerra sino-india de 1962.

China e India: una frontera disputada

La frontera entre India y China abarca más de 3.000 kilómetros, pero no cuenta con el consenso de ambas partes. El límite oficial entre la zona india de Arunachal Pradesh y la región China del Tíbet recibe el nombre de Línea McMahon y fue fijado por el Imperio británico y el Tíbet en 1914. Sin embargo, China no lo reconoce, y por ello la LAC se considera la frontera de facto entre ambos países, la cual está vigilada por soldados en los dos lados. La LAC fue establecida tras el alto al fuego a la guerra sino-india de 1962, que dejó varios miles de soldados muertos, aunque la cifra varía según los reportes chinos e indios. Durante este enfrentamiento, China se hizo con el control de Aksai Chin, que India sigue reclamando.

Las hostilidades entre China e India también se han centrado en la región de Arunachal Pradesh, un estado indio que es reclamado por Pekín. A pesar de las disputas territoriales, no fue hasta 1993 que ambos países aceptaron la LAC. Sin embargo, el límite está débilmente establecido, pues la topografía del territorio complica su definición exacta ya que atraviesa algunas de las zonas más inaccesibles del mundo.

A las disputas fronterizas entre China e India se suma su rivalidad por la influencia en Asia y la desconfianza por cuestiones históricas. Es el caso del asilo otorgado por India al Dalai Lama en 1959 y denunciado por Pekín, o el apoyo que ofrece China a Pakistán, rival histórico de India. Se trata de su principal proveedor de armamento, como se recordó en la reciente escalada de tensiones entre India y Pakistán sobre Cachemira.

Potencias nucleares enfrentadas a palos

Para reducir las tensiones por las disputas fronterizas, China e India firmaron un acuerdo en 1996 que regulaba el comportamiento de los soldados que patrullaban la LAC. El documento prohíbe el uso de armas de fuego a menos de dos metros de la LAC. El objetivo era reducir las posibilidades de una escalada bélica por un enfrentamiento en estos territorios. Además, las temperaturas en la región del Himalaya pueden llegar a ser extremas, lo que podría provocar fallos en las armas y accidentes, agravando el conflicto.

La prohibición de armas de fuego ha llevado a los soldados a resolver las disputas en combates cuerpo a cuerpo y objetos como palos, piedras y lanzas como armas. Escaramuzas como las de 1967 y 1975 dejaron víctimas en ambos bandos, pero no volvió a haber víctimas mortales hasta 2020, en la región de Ladakh. Aquel año, un enfrentamiento dejó al menos veinte bajas entre ambos ejércitos. Estos ataques se iniciaron como parte de una escalada alimentada por la construcción de nuevas infraestructuras indias en la zona, en concreto en el valle de Galwan. Como respuesta al ataque, Nueva Delhi limitó las inversiones en empresas chinas y prohibió decenas de aplicaciones de origen chino.

Las disputas fronterizas entre China e India también fueron recurrentes en 2021 y 2022. Por ello, para reducir las tensiones, ambos Gobiernos acordaron en 2024 el retroceso de sus tropas, desmantelar las infraestructuras temporales y reorganizar las patrullas a la situación anterior a 2020. Con todo, la prohibición del uso de armas de fuego alrededor de la LAC ha limitado las escaladas bélicas. De hecho, esta restricción ha sido violada sólo una vez. En 2020, China acusó a las fuerzas indias de disparar contra sus tropas, que dispararon de vuelta. Sin embargo, las tensiones no aumentaron y el conflicto no escaló.