Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron el primer caso de gripe aviar en una granja comercial del país, lo que ha llevado a Argentina a suspender la importación de productos avícolas brasileños. El caso fue registrado en el municipio de Montenegro, en el estado de Rio Grande do Sul.
La medida fue anunciada el viernes 16 de junio por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, e incluye la suspensión temporal de todos los productos avícolas provenientes de Brasil. En 2024, Argentina había importado aproximadamente cuatro mil toneladas de pollo y derivados desde su país vecino.
Además de Argentina, otros mercados clave como China y la Unión Europea también han implementado restricciones similares. Por su parte, Paraguay ha emitido un «alerta máximo» para prevenir la llegada del virus a sus granjas comerciales, aunque no ha suspendido las importaciones.
Impacto en el comercio avícola
La suspensión por parte de Argentina no tiene un plazo definido para su levantamiento. Según las autoridades argentinas, la reanudación de las importaciones dependerá de la efectividad de las medidas de control implementadas por Brasil para erradicar el virus. Cabe recordar que en 2023 Argentina enfrentó una situación similar, cuando detectó casos de gripe aviar en sus propias granjas comerciales. En aquel entonces, las exportaciones argentinas se reanudaron únicamente tras demostrar el éxito en la contención del brote.
El comercio avícola entre Brasil y Argentina es significativo, dado que Brasil es uno de los mayores exportadores de carne de pollo a nivel mundial. La suspensión podría tener repercusiones económicas tanto para los productores brasileños como para los importadores argentinos.
Gripe aviar: un desafío sanitario regional
La gripe aviar es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a las aves. Aunque el virus circula entre aves silvestres en diversas regiones del continente, su llegada a entornos confinados como granjas comerciales puede provocar brotes masivos y la muerte de grandes cantidades de animales.
Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil, no existen riesgos para los seres humanos relacionados con el consumo de carne o huevos provenientes de aves infectadas. Sin embargo, las medidas restrictivas adoptadas por diversos países reflejan la preocupación global por prevenir la propagación del virus y proteger sus sistemas productivos.
Paraguay refuerza medidas preventivas
Mientras que Argentina y otros mercados han optado por suspender las importaciones, Paraguay ha adoptado un enfoque preventivo mediante la emisión de un «alerta máximo». El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) del país ha instado a los trabajadores del sector avícola a redoblar las medidas sanitarias para evitar la introducción del virus en sus granjas comerciales.
«Una notificación rápida permitirá adoptar acciones adecuadas para contener cualquier posible brote», señaló el organismo paraguayo en un comunicado oficial.
Perspectivas a futuro
La confirmación del primer caso de gripe aviar en una granja comercial brasileña plantea nuevos retos para la industria avícola regional. La rápida implementación de medidas sanitarias será clave para contener el virus y minimizar su impacto económico y productivo.
A medida que los países vecinos fortalecen sus controles sanitarios, la cooperación regional podría desempeñar un papel fundamental en la lucha contra esta enfermedad. Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación con atención, mientras los sectores productivos trabajan para garantizar la seguridad alimentaria y mantener la confianza de los mercados internacionales.
