

El gobierno mantuvo los combustibles estables. La oposición derechista asegura que podrían haber bajado.
El gobierno de Yamandú Orsi estableció nuevos precios para combustibles, vigentes desde el 1° de mayo. Se mantuvieron los valores de las naftas y se redujo levemente el gasoil, replicando una decisión tomada un mes atrás. La medida ocurre tras señalar Orsi que la administración anterior dejó «números negativos» en Ancap.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicó su informe sobre el Precio de Paridad de Importación (PPI). El documento, accesible desde el 1° de mayo, indicó aumentos menores en naftas (0,17%-0,18%) y caídas del 3,40% en gasoil. Sin embargo, el gobierno no trasladó estos porcentajes íntegramente.
Fernanda Cardona, ministra de Industria, comparecerá ante el Parlamento el 2 de mayo. La convocatoria responde a la necesidad de explicar la situación financiera de Ancap, mencionada por Orsi como justificación para las decisiones de precios.
Qué dice el informe de combustibles de Ursea
Según el informe, el PPI ex planta —referencia para fijar precios— mostró variaciones dispares. Para las naftas Premium 97 y Súper 95, hubo incrementos marginales. En contraste, el gasoil 50S y 10S registraron disminuciones del 3,40%. No obstante, el decreto oficial solo aplicó rebajas del 1,5% en gasoil, manteniendo las naftas sin cambios.
El precio final de la nafta Premium 97 se fijó en $81,08 por litro, mientras que la Súper 95 quedó en $78,54 por litro. En cuanto al gasoil, el tipo 50S bajó a $49,42 y el 10S se ubicó en $57,23.
La diferencia entre el Precio de Paridad de Importación (PPI) y los ajustes aplicados generó críticas por parte de la oposición, que cuestionó tanto la metodología utilizada como la transparencia del proceso.
La publicación tardía del informe de Ursea alimentó sospechas. Álvaro Delgado, senador del Partido Nacional, afirmó que el documento no estaba disponible al anunciarse los precios, lo que habría impedido un debate informado.
Álvaro Delgado expresó en X: «Nuevamente, pese a que todo indica que el PPI mostraba margen para bajarlos, el gobierno mantuvo la nafta y apenas bajó el gasoil». Acusó al ejecutivo de usar a Ancap como excusa y de aplicar un «ajuste fiscal encubierto» al no trasladar las bajas completas.
El senador Sebastián Da Silva (Partido Nacional) calificó la medida como «una tomadura de pelo», argumentando incumplimiento legal al no publicar el informe a tiempo. Relacionó la decisión con el inicio de la cosecha de soja, afirmando que perjudica a trabajadores rurales.
Gabriel Gurméndez (Partido Colorado) destacó que el petróleo bajó globalmente, citando el caso argentino, donde los combustibles se redujeron un 4%. Criticó la opacidad: «Todo parece indicar que por segunda vez no bajan algunos combustibles lo que debe ser por PPI«.
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