

Ana Botín, una de las mujeres más influyentes en el ámbito financiero global y presidenta del Banco Santander, compartió sus perspectivas sobre el impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China en América Latina, así como la relevancia del acuerdo Mercosur-Unión Europea. Durante el XXI Encuentro de Santander América Latina celebrado en Manhattan, Botín destacó el papel crucial que la región desempeñará en el cambiante panorama económico mundial.
Botín subrayó que América Latina es «una de las regiones menos afectadas» por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Según sus palabras, la región se beneficia relativamente en comparación con otras partes del mundo. Aunque reconoció la dificultad de hacer proyecciones precisas, enfatizó la importancia de establecer acuerdos comerciales rápidos y efectivos a nivel global.
La presidenta del Banco Santander explicó que factores geopolíticos y económicos están incentivando una mayor integración entre las naciones. En este contexto, América Latina se perfila como un beneficiario, especialmente en sectores como la exportación de soja a China. Botín resaltó que para el banco, el nivel de empleo es fundamental, ya que asegura que las personas puedan continuar atendiendo sus necesidades económicas.
Botín destacó la importancia del acuerdo Mercosur-Unión Europea, señalando que «todo el trabajo está hecho, solo falta la firma de un país europeo», refiriéndose a Francia, que ha frenado su avance. Consultada sobre el papel de Uruguay en esta coyuntura, afirmó que el país se beneficiará si el tratado se efectiviza.
Además, mencionó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica como un ejemplo positivo de integración económica. Según Botín, la reconfiguración del orden mundial otorga a América Latina una relevancia sin precedentes y la región está mejor preparada que nunca para aprovechar estas oportunidades.
En sus declaraciones, Botín elogió al presidente argentino Javier Milei por las medidas económicas adoptadas durante sus primeros 15 meses en el cargo. Destacó la detención en la emisión de pesos como un paso positivo para combatir la inflación, beneficiando especialmente a aquellos con menor poder adquisitivo.
El Banco Central de Argentina anunció recientemente cambios en su régimen cambiario, eliminando restricciones y estableciendo un nuevo sistema para administrar el dólar. Botín consideró estas medidas esenciales para atraer inversión extranjera y fomentar el crecimiento económico en Argentina.
Según las proyecciones del Banco Santander, se espera que Argentina experimente un crecimiento del 5% para 2025, con una inflación reducida a entre 25% y 30%, una mejora significativa respecto al año anterior.
Botín también abordó los desafíos pendientes a nivel global, señalando que las reglas del juego deben cambiar para garantizar condiciones justas de competencia. Criticó a las grandes empresas que pagan menos impuestos, lo que afecta la capacidad competitiva de los bancos y otros sectores financieros.
Ana Botín asumió la presidencia del Banco Santander en septiembre de 2014, continuando el legado familiar iniciado por su padre y abuelo. A principios de la década de 1990, lideró la expansión del banco español en América Latina, consolidando su presencia en países como Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay, Perú y Colombia. Actualmente, Botín es reconocida como una de las 20 mujeres más poderosas del mundo.
En conclusión, Ana Botín ofrece una visión optimista sobre el papel de América Latina en el contexto económico global actual. Su enfoque destaca tanto las oportunidades como los desafíos que enfrenta la región, subrayando la importancia de una integración económica efectiva y un entorno regulatorio equitativo.
