

¿Alguna vez has mirado a tu tortuga y has pensado: “¿Será de agua o de tierra?” Tranquilo, no eres el único. Es una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de una tortuga. Y es que, aunque puedan parecer similares, cada tipo de tortuga tiene características, necesidades y cuidados distintos.
En este artículo vamos a explicarte, de forma clara y sencilla, cuáles son las diferencias entre las tortugas de tierra y las tortugas acuáticas, cómo identificarlas, y qué factores debes tener en cuenta si estás pensando en adoptar una.
¡Vamos allá!
Tipos de tortugas que existen
Cuando hablamos de tortugas, solemos pensar solo en dos tipos: De agua o de tierra. Pero en realidad, existen algunas más. Antes de meternos a fondo con sus diferencias, vale la pena conocer cuáles son los tipos más comunes:
- Tortugas terrestres: Las tortugas de tierra viven exclusivamente en ambientes secos: Zonas áridas, bosques o climas cálidos y soleados. Están adaptadas a caminar por superficies duras y a excavar. Tienen un caparazón robusto, alto y resistente. Y sus patas son fuertes, como columnas, perfectas para moverse por la tierra.
- Tortugas acuáticas: Las tortugas de agua viven en ríos, estanques, lagunas o lagos. Pasan la mayor parte del tiempo nadando, y su cuerpo está adaptado a ello. Tienen un caparazón más plano y ligero, y sus patas están palmeadas, como las de un pato, o incluso en forma de aleta.
- Tortugas semiacuáticas: Hay un tercer grupo menos conocido, pero muy interesante: Las tortugas que viven tanto en agua como en tierra. Son las semiacuáticas, y necesitan un hábitat mixto que combine zonas húmedas y secas.
¿Cómo saber qué tipo de tortuga tengo?
Uno de los errores más comunes es no saber distinguir entre una tortuga de agua o de tierra. Esto puede derivar en cuidados inadecuados que afecten gravemente a su salud. Por eso, te vamos a explicar las claves para diferenciarlas:
El caparazón
El caparazón suele ser una de las pistas más claras. En las tortugas de tierra es más abovedado, como una cúpula resistente, diseñado para protegerse de depredadores y del entorno terrestre. En cambio, las tortugas de agua presentan un caparazón más plano y ligero, lo que les permite nadar con agilidad.
Las patas
Las patas también delatan su hábitat. Las tortugas de tierra tienen extremidades robustas, con uñas fuertes y dedos separados, adaptadas para caminar por superficies duras y cavar. Por el contrario, las tortugas acuáticas presentan patas palmeadas o incluso aletas, pensadas para nadar.
El comportamiento
El comportamiento diario es otra pista útil. Si pasa la mayor parte del tiempo dentro del agua, saliendo ocasionalmente a tomar el sol, probablemente sea una tortuga acuática. Las tortugas de tierra son más lentas, prefieren esconderse o excavar, y apenas interactúan con el agua salvo para hidratarse o defecar.
El entorno
El entorno en el que vive también puede ayudarte a identificar su tipo. Si necesita un acuario con filtro, calentador y zona seca para tomar el sol, es claramente acuática. Si vive en un terrario para tortugas seco, con sustrato vegetal o tierra y refugios, seguramente sea de tierra.
Disruptivos Fuente de esta noticia: https://www.kiwoko.com/blogmundoanimal/diferencias-tortugas-tierra-tortugas-agua/ También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
