

Katy Perry protagonizó un hecho inédito en la historia aeroespacial de Estados Unidos: viajó al espacio como parte de la primera misión tripulada exclusivamente por mujeres, organizada por Blue Origin, la compañía de turismo espacial fundada por Jeff Bezos. La experiencia fue breve, pero simbólicamente potente: duró alrededor de diez minutos, alcanzó una altitud de 105 kilómetros y marcó un nuevo capítulo en la industria de vuelos comerciales fuera del planeta.
El cohete New Shepard despegó desde Texas y llevó a bordo a seis pasajeras, entre ellas la cantante Katy Perry, la periodista Gayle King, la ingeniera Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen, la especialista en misiones espaciales Kerianne Flynn y Lauren Sánchez, pareja del magnate dueño de la empresa, con quien contraerá matrimonio el próximo junio.
Blue Origin, que busca liderar el segmento de vuelos suborbitales turísticos, transmitió el evento en vivo, destacando el perfil de cada integrante. Katy Perry, quien se convirtió en la figura más mediática del equipo, aseguró que la experiencia está “solo por detrás de ser madre” en su lista de vivencias más intensas.
Con información Humberto Benedetto
