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El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este sábado un llamado contundente a su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, exigiendo la liberación de ciudadanos colombianos recluidos en cárceles del país centroamericano. En un mensaje directo y cargado de humanidad, el mandatario colombiano defendió el derecho de los migrantes a no ser tratados como criminales y criticó con firmeza las políticas que criminalizan la migración latinoamericana.
“No, señor Bukele, muy mal. No aceptamos —y la justicia estadounidense tampoco— que se criminalice a los niños y niñas de Venezuela, la tierra madre de Bolívar. Entréguenos a los colombianos que tienen en sus cárceles. Dejen libre al pueblo venezolano, porque ese pueblo sí sabe gritar libertad”, expresó Petro a través de la red social X.
La declaración surge en medio del creciente debate internacional por las recientes medidas migratorias implementadas por Estados Unidos, que incluyen la detención y eventual deportación de ciudadanos venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma rara vez utilizada, aplicada históricamente solo en contextos bélicos.
,El Tribunal Supremo de EE. UU. suspendió esta semana las expulsiones, luego de que la Unión Americana de Libertades Civiles interpusiera un recurso de emergencia señalando que las deportaciones violaban derechos fundamentales. La administración Trump había invocado esta ley para justificar la expulsión de cientos de venezolanos acusados de tener vínculos con la organización criminal conocida como Tren de Aragua.
Estados Unidos, en acuerdo con el Gobierno de Bukele, ha enviado a más de 200 migrantes —en su mayoría venezolanos— al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la prisión de máxima seguridad que ha sido señalada por organismos internacionales por presuntas violaciones a los derechos humanos. Petro cuestionó severamente esta estrategia regional que, en su opinión, confunde migración con delincuencia.
“Ningún latinoamericano demócrata puede aceptar como principio de una república que, por los crímenes de la banda llamada Tren de Aragua, se criminalice a todo el pueblo venezolano en el exilio”, sentenció el mandatario colombiano.
En medio de un panorama regional marcado por la persecución, la xenofobia institucional y la desesperanza de quienes migran forzados por la crisis, el presidente Petro insiste en un principio básico: la dignidad humana no debe ser materia de negociación ni sacrificio. Y lo reitera con claridad: “Los migrantes no son criminales, esta es una razón de humanidad”.
carloscastaneda@prensamercosur.org