

En un mundo donde la juventud a menudo es celebrada como el epítome de belleza y vitalidad, la historia de Vera Lúcia da Silva Casemiro emerge como un faro de inspiración y un recordatorio de que la vida no solo continúa, sino que puede florecer con el paso de los años. A los 67 años, esta talentosa cabeleireira de Mogi das Cruzes, São Paulo, ha sido coronada como la reina del 27º Encontro de Adultos Maiores del Mercosur y América Latina 2025, un logro que resuena más allá de las fronteras de su ciudad natal.
Nacida en Telêmaco Borba, Paraná, Vera Lúcia ha pasado la mayor parte de su vida en Mogi das Cruzes, donde ha dedicado más de tres décadas a embellecer a sus clientes. Su reciente victoria en Balneário Camboriú, Santa Catarina, no solo es un reconocimiento a su gracia y elegancia, sino también a su espíritu indomable y su compromiso con el bienestar personal y comunitario.
Desde sus inicios en el mundo de los concursos de belleza en 2022, cuando fue galardonada como Miss Elegancia Mejor Edad en Mogi das Cruzes, Vera ha demostrado que la edad es solo un número. En 2023, fue coronada Miss Mogi tras competir con 54 candidatas, consolidando su lugar en el circuito de concursos. Su perseverancia y dedicación culminaron en 2024 con el título de Miss Elegancia en el 26º Encontro de Adultos Maiores de América Latina, donde enfrentó a 68 competidoras de diversas regiones.
El viaje de Vera hacia el concurso en Santa Catarina fue precedido por una cálida despedida del secretario municipal de Longevidad, Mauro Yokoyama, quien destacó la importancia del logro de Vera para la comunidad. “Mogi das Cruzes, a través de la Secretaría de Longevidad, ve esta victoria como un incentivo crucial. La tercera edad está activa, y el contacto social es esencial para una mejor calidad de vida”, afirmó Yokoyama.
La historia de Vera Lúcia es más que un triunfo personal; es un testimonio del poder del espíritu humano para desafiar las expectativas y redefinir lo que significa envejecer. Su éxito inspira a mujeres de todas las edades a mantenerse activas y confiadas, demostrando que cada etapa de la vida tiene su propia belleza y potencial.
En conclusión, el legado de Vera Lúcia da Silva Casemiro es un recordatorio poderoso del protagonismo que puede asumir la tercera edad en la sociedad actual. Su ejemplo nos invita a todos a celebrar cada etapa de la vida con entusiasmo y determinación. A través de su historia, queda claro que la longevidad no es solo una cuestión de años vividos, sino una celebración continua del espíritu humano.
