

En medio de un contexto internacional marcado por el «arancelazo» de Donald Trump, el presidente argentino Javier Milei realizó un inesperado viaje a Paraguay para reunirse con Santiago Peña, presidente de dicho país y considerado su único aliado regional. Este encuentro representa el primer viaje oficial de Milei a un país del Mercosur, en un momento crucial donde las políticas económicas y arancelarias están en el centro del debate global.
El viaje, que se realizó de manera fugaz, tuvo lugar en el avión oficial argentino ARG 01, y contó con la presencia de Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia. La delegación argentina fue recibida por los cancilleres paraguayos Rubén Ramirez Lezcano y Gerardo Werthein, este último utilizando su aeronave privada para actividades oficiales, lo que implicó el uso de dos aviones por parte de Argentina.
Aunque hasta el cierre de esta edición no se han proporcionado detalles específicos sobre el motivo de la visita, ambos líderes expresaron durante una declaración conjunta en el Palacio López de Asunción que comparten una visión económica basada en la «desregulación», «superávit fiscal» y «libertad». Milei elogió las políticas implementadas por Paraguay para superar la inflación y fomentar el crecimiento económico sostenido durante los últimos 20 años, destacando que «el camino hacia la prosperidad no es otro que el de la desregulación y el superávit fiscal». Además, advirtió sobre los riesgos del populismo y enfatizó la importancia de trasladar estas ideas al resto de la región.
Por su parte, Santiago Peña calificó la reunión como «muy interesante», subrayando la importancia de fortalecer los «lazos tanto políticos, comerciales y de integración cultural» entre ambas naciones. El encuentro incluyó un almuerzo en el palacio presidencial paraguayo.
Este acercamiento entre Milei y Peña se produce al margen de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), organizada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en respuesta a la crisis global derivada de las políticas proteccionistas de Trump. Asimismo, Peña anunció su próxima visita a Buenos Aires para participar en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, prevista para julio.
Cabe destacar que esta es la primera visita oficial de Milei a un país socio del Mercosur y su tercer encuentro personal con Peña. A diferencia de sus reuniones con Peña, Milei no ha sostenido encuentros con otros líderes regionales como Lula da Silva o Yamandú Orsi, presidente de Uruguay.
El viaje se realizó antes del paro general convocado por los principales gremios argentinos, que amenaza con impactar nuevamente en la economía del país. Además, ocurre en medio del «arancelazo» global impuesto por Trump, que afecta a los productos argentinos con un incremento del 10% y alcanza el 25% para el acero y aluminio. Este contexto plantea desafíos significativos para Argentina, incluyendo las presiones para modificar su intercambio monetario con China.
Finalmente, en vísperas de la reunión de cancilleres del Mercosur convocada por Gerardo Werthein en Buenos Aires, los libertarios buscan avanzar hacia acuerdos de libre comercio fuera del bloque, con o sin su aval. La política arancelaria estadounidense ha transformado las prioridades del gobierno argentino y alterado el panorama regional, haciendo que este encuentro entre Milei y Peña adquiera una relevancia estratégica en el marco de las relaciones internacionales latinoamericanas.
