

La reciente imposición de un incremento del 10% en los aranceles por parte de Estados Unidos a países de América Latina ha generado preocupación en la región. Sin embargo, Bolivia ha logrado minimizar el impacto de esta medida en sus exportaciones, según declaraciones del presidente Luis Arce.
El mandatario boliviano destacó que solo un 3% de las exportaciones totales del país se verán afectadas por estos nuevos aranceles. Este bajo porcentaje es resultado de una estrategia gubernamental que ha redirigido el comercio hacia otros países de América Latina, abriendo así nuevos mercados y oportunidades para los productos bolivianos.
En este contexto, Arce resaltó la importancia de la incorporación plena de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur), lo que ha permitido una mayor integración económica y comercial con los países miembros. Asimismo, Bolivia ha logrado ingresar como Estado socio al grupo Brics, un bloque económico que incluye a potencias emergentes como Rusia e India, ampliando así su horizonte comercial.
El presidente Arce también advirtió sobre las posibles consecuencias globales de la denominada «guerra arancelaria». Según sus declaraciones, esta estrategia podría desencadenar un proceso inflacionario y una recesión económica mundial, afectando especialmente a Estados Unidos debido a su alto volumen de importaciones de productos chinos.
«Es irresponsable jugar con los temas arancelarios», afirmó Arce, señalando que las medidas proteccionistas podrían llevar a un aumento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales para combatir la inflación, lo que a su vez provocaría una recesión en los países que adopten estas políticas.
Bolivia, por su parte, continúa fortaleciendo sus lazos comerciales con América Latina y otras economías emergentes, asegurando así un futuro más estable y diversificado para sus exportaciones. La estrategia del gobierno boliviano demuestra una visión proactiva y afirmativa frente a los desafíos económicos globales.
