Naciones Unidas, Nueva York.
Colombia fue reelegida por aclamación como miembro de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND) para el período 2026-2029, y simultáneamente obtuvo representación en dos órganos estratégicos adicionales: la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres (2026-2028) y el Grupo de Trabajo Intergubernamental de Expertos en Normas Internacionales de Contabilidad (ISAR) para el período 2027-2029, este último con la elección de la experta colombiana Sandra Consuelo Muñoz Moreno.
La designación, realizada en el marco de las elecciones del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU, no solo ratifica el peso diplomático del país en el escenario multilateral, sino que también consolida su papel como actor activo en la construcción de políticas globales en materia de género, desarrollo sostenible y lucha contra el narcotráfico. La Comisión de Estupefacientes, creada por el ECOSOC, supervisa la aplicación de los tratados internacionales sobre fiscalización de drogas y funge como órgano rector de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Desde 1991, este mecanismo ha sido clave en la formulación de estrategias globales para enfrentar el fenómeno de las drogas, y la presencia continua de Colombia en esta instancia refleja su compromiso con enfoques más humanos, integrales y basados en evidencia.
En paralelo, la elección a la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres refuerza el liderazgo colombiano en la promoción de la igualdad de género. Este organismo dirige los esfuerzos globales por los derechos de mujeres y niñas, y su trabajo resulta fundamental para cerrar brechas estructurales y avanzar hacia sociedades más equitativas. La participación de Colombia en este escenario entronca con su Política Exterior Feminista, reconocida como una de las más innovadoras en la región.
Asimismo, la elección de Sandra Consuelo Muñoz Moreno para el ISAR confirma la capacidad técnica y profesional del país en temas de transparencia y estabilidad financiera. Este grupo de expertos es esencial para la armonización de normas contables a nivel internacional, elemento crucial para la atracción de inversión y el fortalecimiento de economías emergentes.
Los nombramientos obtenidos consolidan a Colombia como un referente regional en diplomacia multilateral y como un país con voz propositiva en las discusiones globales sobre derechos humanos, desarrollo económico, políticas de drogas y equidad de género. Se trata de un respaldo rotundo de la comunidad internacional al rumbo de su política exterior y una ratificación de la confianza en su capacidad para aportar, con liderazgo y responsabilidad, a los desafíos comunes de la humanidad.
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