¿Tenemos las mujeres los mismos derechos que los varones? Por Colectiva Feminista NH

Es a partir de los comentarios realizados en la columna anterior, que tomamos como insumo algunos de los mismos para pensar y estudiar algunas afirmaciones

En aquellos comentarios una lectora decía: “los derechos laborales los tenemos, el derecho al voto lo tenemos, la “igualdad” la tenemos”.
En el marco legal estas afirmaciones son verdaderas, al menos para Uruguay. Sí, hay leyes laborales que contemplan a mujeres y a varones. El derecho al voto lo tenemos al igual que los varones, desde el 3 de julio de 1927 donde en la localidad de Cerro Chato voto por primera vez una mujer. La “igualdad”, aunque este concepto es muy amplio y no se entiende exactamente a que hace referencia la lectora, ya que es muy genérico, pero si a lo legal nos referimos podríamos decir que en el artículo 8 de la Constitución Uruguaya se establece que todas las personas son iguales ante la ley.

Podríamos decir que, desde el marco legal, repetimos (al menos en Uruguay, porque no en todo el mundo es así) ahí no estaría el lío. ¿Pero si a los hechos nos remitimos que sucede en realidad con estas afirmaciones?

En lo laboral.
Para despegarnos de los relatos personales, buscamos datos:
Según estudios de la Oxfam (Porque hay más mujeres que hombres pobres en el mundo, 2018)

• Las mujeres ingresamos al mercado laboral más tarde que los varones y en peores condiciones.
• La brecha salarial entre hombres y mujeres es de 24% y al ritmo actual serán necesarios 170 años para cerrarla. Hay 700 millones menos de mujeres que hombres con trabajos remunerados.
• En cuanto al empleo digno, el mismo estudio menciona que “el 75% de las mujeres en las regiones en desarrollo trabajan sin contrato laboral, carecen de derechos o no tiene acceso a la seguridad social. Además, a menudo los sueldos que reciben no les permiten salir de la pobreza. Se calcula que 600 millones de mujeres trabajan en empleos muy inseguros en todo el mundo.”
• En referencia al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado “…las mujeres asumen entre 2 y 10 veces más trabajo de cuidados no remunerados que los hombres, como las tareas del hogar y el cuidado de las niñas y niños. Se estima que la contribución a la economía mundial de este trabajo equivale a 10.8 billones de dólares al año, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología.”

Sufragio/voto femenino:
Si bien en 1927 fuimos uno de los primeros países latinoamericanos en permitir votar a la mujer, la ley que rige ese derecho (de votar o ser elegidas para cargos públicos) se sancionó recién en 1932. Es importante destacar que fue gracias a las mujeres organizadas en el Movimiento Sufragista internacional (mediados del siglo XIX – 1848 aprox.) que obtuvimos este derecho político y constitucional.

En cuanto a la igualdad:
Como ya lo mencionamos este término es muy amplio y es acá donde surgen las preguntas. Sabemos que – ya no sólo las mujeres – sino los seres humanos estamos atravesados por múltiples factores en nuestras vidas que nos hacen únicos y diferentes, a saber: color de piel, sexo y género, nivel socio-económico, religión, lugar de residencia, idiosincrasia de nacimiento, ideología política entre otros tantos. ¿Entonces, De qué igualdad hablamos? ¿Entre quienes? ¿Qué factores tenemos en cuenta para decir que “la igualdad la tenemos”?
Con estas preguntas dejamos abierto el desafío de seguir leyendo e investigando sobre estas cuestiones, que muchas veces creemos están solucionadas aun cuando la realidad nos muestra lo contrario.

Además, frente a la recurrente pregunta “¿qué más quieren”?
Queremos que todos nos cuestionemos nuestro rol en la sociedad, nuestros privilegios, nuestras maneras de ser con la otra/otro. Porque dónde hay privilegios no hay igualdad, dónde hay desprecio por lo diferente no hay igualdad, dónde no reconozco al otro como un ser humano igual a mí no hay igualdad.

Por Colectiva Feminista NH.