La ciencia confirma que el corazón puede romperse por amor.
“Es un síndrome cardiovascular en el que, de manera aguda, se produce una disfunción de la contracción cardíaca. La punta del corazón se dilata mientras que los segmentos medios siguen contrayéndose, lo que puede llevar a la formación de coágulos, arritmias graves o insuficiencia cardíaca”, explica Adrián Baranchuk, profesor de Medicina y presidente de la Sociedad Interamericana de Cardiología (SIAC).
Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ
,Es un síndrome real, diagnosticable y, en algunos casos, mortal. Se llama miocardiopatía de Takotsubo. El síndrome del corazón roto se caracteriza porque sus síntomas se asemejan a los de un ataque cardiaco, por tanto, se diagnostica en un entorno hospitalario.
El dolor emocional intenso puede afectarlo como si fuera un infarto. Dicen que nadie muere de amor, pero estudios recientes confirman que en ocasiones si es posible. Hay personas que ven su corazón cambiar de forma después de un golpe emocional traumático. Y no es una expresión metafórica.
Las personas con síndrome del corazón roto presentan dolor repentino en el pecho lo que los hace pensar que están teniendo un ataque cardíaco. El síndrome del corazón roto afecta solo una parte del corazón. Interrumpe brevemente la forma en que el corazón bombea sangre. El resto del corazón sigue funcionando normalmente. Aunque puede parecer un ataque cardíaco, el síndrome del corazón roto es temporal y tiene causas distintas, afectando especialmente a mujeres mayores de 50 años. Además, la mayor parte de ellas presenta múltiples factores de riesgo cardiovascular, como diabetes y obesidad y han sufrido recientemente un acontecimiento estresante, ya sea de índole físico o psicológico.
Los factores desencadenantes a nivel físico y psicológico pueden ser:
Factores físicos desencadenantes de miocardiopatía por estrés: cirugía cardiaca de cualquier tipo incluyendo implante de marcapaso, cirugía en general, dolor intenso en el pecho, fibromialgia, fracturas, COVID 19.
Factores psicológicos desencadenantes de miocardiopatía por estrés:
- La angustia emocional y psicológica que puede resultar de experiencias como divorcio, la traición de la pareja o de un amigo, o un trauma
- La pérdida de un ser querido, duelos no elaborados
- El diagnóstico de una enfermedad grave
- Eventos naturales
- La violencia intra familiar o social
- Condición económica apremiante
- Accidentes
- Cambio de residencias o cambios abruptos en sus hábitos de vida.
Por lo general, un suceso físico o emocional intenso es el que da paso al síndrome del corazón roto.
¿Cómo saber si tengo síndrome de corazón roto?
Aparte del shock emocional inicial tras la ruptura, o factor desencadenante puede haber otros síntomas tales como:
- Dolor repentino e intenso en el pecho
- La hiperventilación es una respiración rápida y profunda que puede causar sensación de falta de aire
- Sensación de angustia
- Dificultad para respirar
- Debilidad
- Sudoración fría
- Mareos
- Desmayos repentinos
Factores de riesgo
Los factores de riesgo del síndrome del corazón roto incluyen los siguientes:
- Sexo. El síndrome del corazón roto es más común en mujeres que en hombres, aunque no es exclusivo de las mujeres, si es más común en ellas.
- Edad. La mayoría de las mujeres que tienen el síndrome del corazón roto son mayores de 50 años, y puede estar asociado con los síntomas de la menopausia
- Afecciones de salud mental. Las personas sometidas a constante estrés, o que han presentado crisis de ansiedad o depresión pueden correr un riesgo más alto de tener el síndrome del corazón roto.
Algunas recomendaciones para desestresar el corazón:
- Practicar la conciencia plena, mindfulness
- Pasar tiempo al aire libre en la naturaleza
- Hacer ejercicio regular
- Hacer ejercicios de respiración consciente. Sentarse en silencio y concentrarse en su respiración durante 10 minutos cada día.
- Abrazar a los seres queridos, también a las mascotas.
- Escuchar música que alimente el alma
- Leer libros que enriquecen el espíritu
- Prestar atención a los alimentos que consume ya que los alimentos con alto contenido de sal, grasas y azúcares, son ricos en calorías y pobres en nutriente, su consumo excesivo puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cánceres de estómago y colon y pueden aumentar la probabilidad de depresión y ansiedad.
Para prevenir el síndrome del corazón roto, es importante mantener un estilo de vida saludable y aprender a manejar el estrés. El tratamiento es similar a la atención que se recibe por un ataque cardíaco hasta que el diagnóstico sea claro. Muchas personas con síndrome del corazón roto se recuperan por completo en aproximadamente un mes, luego de que el especialista descarta un ataque cardiaco lo más recomendable es comenzar un tratamiento psicológico.
Elizabeth Rondón
Doctora en ecología del desarrollo humano.