

El reciente cierre de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), tras casi tres décadas de trabajo, marca un hito en la política comercial internacional y abre nuevas perspectivas para los países involucrados. En este contexto, el canciller de Uruguay, Mario Lubetkin, ha destacado la relevancia de este acuerdo para el futuro del país suramericano, describiéndolo como una «carretera extraordinaria» hacia oportunidades económicas y comerciales sin precedentes.
En una entrevista con la agencia EFE, Lubetkin subrayó que el acuerdo UE-Mercosur será uno de los tratados comerciales más significativos a nivel global, al integrar a 31 países en un marco de cooperación y acceso mutuo a mercados. Según el canciller, una vez que el acuerdo sea ratificado por ambas partes, se deberán implementar acciones inmediatas para consolidar este nuevo mercado, que promete ser un motor clave para el desarrollo económico de Uruguay durante los próximos años.
El acuerdo no solo representa un avance en términos comerciales, sino también una señal importante para otros países y bloques económicos. Lubetkin enfatizó que este tratado puede posicionar al Mercosur en una dinámica más activa y estratégica, abriendo la puerta a nuevos acuerdos internacionales que fortalezcan la integración regional y global.
El canciller también abordó las diferencias estratégicas dentro del bloque regional. Consultado sobre el interés del presidente argentino, Javier Milei, en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Lubetkin aclaró que este tema no ha sido discutido formalmente en el Mercosur. Sin embargo, reconoció que cada país miembro tiene su propia estrategia en función de sus prioridades nacionales.
«Argentina tiene su estrategia, Brasil tiene su estrategia, nosotros tenemos nuestra estrategia y Paraguay tiene la suya. Se trata de generar la mayor comodidad interior dentro del Mercosur», explicó Lubetkin, destacando la complejidad de coordinar intereses diversos en un bloque regional.
El canciller descartó la posibilidad de que algún país del Mercosur opte por una salida similar al Brexit, subrayando que el enfoque actual está orientado hacia la consolidación y expansión del bloque.

Otro tema destacado en las declaraciones de Lubetkin fue la postura de Uruguay respecto a la situación política en Venezuela. El canciller reafirmó que las elecciones recientes en ese país no cumplieron con las garantías democráticas necesarias, lo que impide su reconocimiento por parte del gobierno uruguayo. Sin embargo, destacó que Uruguay mantiene relaciones tanto con el gobierno actual de Nicolás Maduro como con la oposición liderada por Edmundo González Urrutia.
«Es un problema de Estado, no de gobierno», señaló Lubetkin, quien enfatizó la importancia de analizar la situación con atención y en coordinación con la comunidad internacional. Según el canciller, Uruguay está alineado con las posiciones de actores clave como la Unión Europea, Brasil, Colombia y México en su búsqueda de soluciones para la crisis venezolana.
En un balance sobre los últimos cinco años de política exterior bajo el gobierno de Luis Lacalle Pou, Lubetkin consideró que los logros fueron limitados, salvo el avance en el acuerdo UE-Mercosur. Según el canciller, Uruguay enfrenta grandes desafíos en el ámbito internacional y debe trabajar activamente para posicionarse como un actor relevante en los foros globales.
«Estamos en la mejor disposición para que Uruguay participe activamente en las acciones internacionales en función de su estrategia nacional», concluyó Lubetkin, destacando que el objetivo final es beneficiar a los ciudadanos uruguayos.
El acuerdo UE-Mercosur marca el inicio de una etapa prometedora para Uruguay y sus socios regionales. Si bien persisten desafíos internos y externos, este tratado representa una oportunidad única para fortalecer la integración económica y proyectar al Mercosur como un actor clave en el comercio global. Bajo el liderazgo del presidente Yamandú Orsi y con Mario Lubetkin al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Uruguay busca aprovechar esta «carretera extraordinaria» para garantizar un futuro próspero y sostenible.
