Sin alcohol ni agua oxigenada: el antiséptico ideal para tratar heridas y quemaduras leves.

Blanca Basagoiti, integrante del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), ha destacado la clorhexidina como el antiséptico más recomendado para tratar la piel sana o erosionada, así como para heridas superficiales y quemaduras leves.

«La clorhexidina presenta ciertas ventajas en comparación con otros antisépticos. Es eficaz contra múltiples gérmenes patógenos y, al ser transparente, permite observar correctamente la evolución de las heridas. Su inicio de acción es rápido, comenzando en aproximadamente 15-30 segundos y sus efectos se prolongan entre 6 horas y 48 horas. Además, hay pocos casos de irritación en la piel y mucosas, su absorción a través de la piel es mínima, por lo que provoca escasas reacciones sistémicas», ha explicado Basagoiti.

Los antisépticos son sustancias químicas que, al aplicarse sobre la piel, las mucosas o las heridas, eliminan o detienen la proliferación de gérmenes patógenos. Son productos muy comunes y fáciles de encontrar en cualquier botiquín doméstico, aunque, como advierten desde la SEFAP, a menudo hay falta de información sobre su uso adecuado. Por esta razón, la Sociedad ha confeccionado una infografía para optimizar su aplicación.

«Muchos no saben que existen diferentes tipos de antisépticos, cada uno con sus propias indicaciones y limitaciones. Además, es crucial seguir las pautas de uso para prevenir problemas como la irritación de la piel o la ineficacia del producto por aplicación incorrecta. Por eso, es recomendable leer las instrucciones y, si hay dudas, consultar con un profesional sanitario«, ha indicado Basagoiti.

Según la experta, entre los antisépticos más utilizados históricamente se encuentra el agua oxigenada, que es irritante, actúa contra los tejidos sanos de la piel, puede retrasar la cicatrización y tiene un tiempo de acción bastante breve.

También se utiliza el alcohol, cuyo uso no se recomienda actualmente para la curación de heridas (solo sobre piel intacta antes de inyecciones, punciones o extracciones). «El alcohol, aunque es un antiséptico de efecto rápido y actúa contra muchos microorganismos, no es recomendable para desinfectar heridas, porque es muy irritante y reseca la piel, pudiendo dañar los tejidos. Además, es inflamable y debe mantenerse el envase bien cerrado, protegido de altas temperaturas y luz», señala Basagoiti.

OTROS ERRORES HABITUALES EN EL USO DE ANTISÉPTICOS

Además del uso de antisépticos inadecuados, desde SEFAP subrayan otros errores comunes en el uso diario de estos productos. Entre ellos, Basagoiti menciona algunos, como no limpiar adecuadamente la herida o la piel sana con agua y jabón neutro antes de aplicar el antiséptico, no seguir las instrucciones de uso (usar una cantidad insuficiente o excesiva, o no permitir que el antiséptico actúe el tiempo necesario), utilizar un antiséptico caducado, o mezclar diferentes antisépticos. Todos estos errores, advierte la experta, «pueden resultar en problemas como la irritación de la piel o la ineficacia del antiséptico».

Finalmente, la portavoz de SEFAP resalta la importancia del correcto almacenamiento de estas sustancias. «Se aconseja no guardar los antisépticos en lugares como la cocina o el baño, ya que son áreas con cambios de temperatura y humedad que pueden degradar el producto y disminuir su efectividad. Además, no se recomienda conservarlos expuestos a luz directa ni al alcance de los niños», concluye.