

El presidente argentino Javier Milei ha manifestado su intención de que Argentina se convierta en el primer país del mundo en adherirse al acuerdo de reciprocidad comercial propuesto por la administración de Donald Trump. Esta iniciativa, centrada en la imposición de aranceles recíprocos, busca proteger las industrias estadounidenses y responder a los gravámenes que otros países aplican a las importaciones provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, la propuesta ha generado preocupación entre especialistas en comercio internacional, quienes advierten que podría tener efectos adversos en el Mercosur y en las relaciones comerciales regionales.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha retomado su agenda proteccionista, anunciando aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, así como la implementación de medidas recíprocas contra países que gravan productos estadounidenses. En este marco, Milei no solo ha expresado su apoyo a estas políticas, sino que también ha adelantado su interés en que Argentina sea pionera en sumarse al acuerdo impulsado por Washington.
En su discurso durante el foro conservador CPAC en Estados Unidos, Milei declaró: “Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de reciprocidad que pide la administración Trump en materia comercial”. Además, dejó entrever que, de no estar restringido por los compromisos del Mercosur, el país ya estaría trabajando en un nuevo tratado comercial con Estados Unidos.
La iniciativa de Milei ha generado inquietud en torno a las implicancias que tendría para el Mercosur, el bloque comercial conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Según Federico Vaccarezza, especialista en Relaciones Comerciales Internacionales, la propuesta podría lesionar los compromisos asumidos por Argentina dentro del bloque.
“La reciprocidad implicaría lesionar los compromisos que Argentina tiene con el Mercosur. Hasta el momento, Brasil ha sido paciente con Milei, ha tratado de minimizar sus dichos y acciones y no subirse a una escalada”, señaló Vaccarezza. Asimismo, destacó que la relación comercial entre ambos países es asimétrica: mientras que Brasil es el principal socio comercial de Argentina, esta última ocupa el quinto lugar entre los socios comerciales de Brasil.
Vaccarezza subrayó la importancia de respetar los acuerdos internacionales bajo el principio jurídico de *pacta sunt servanda*, que establece que los tratados deben cumplirse de buena fe. “Si violamos los acuerdos de integración regional, podemos ser pasibles de sanciones. Argentina tiene mucho más para perder que Brasil”, advirtió.
Jorge Berciano, consultor en comercio internacional, coincidió en que la adhesión al acuerdo podría alterar significativamente la dinámica del Mercosur. “Cualquier implementación de aranceles recíprocos afectará a la República Argentina y más profundamente si ocasiona un retiro del Mercosur; sería un cambio de paradigma”, afirmó.
Berciano recordó que el Mercosur opera bajo un Arancel Externo Común (AEC), lo que impide a sus miembros negociar acuerdos unilaterales con países fuera del bloque. Por lo tanto, cualquier intento de avanzar en un esquema de reciprocidad con Estados Unidos sin consultar al Mercosur podría interpretarse como una violación a los principios fundamentales del bloque.
El consultor también destacó que las declaraciones de Milei parecen estar alineadas con su estrategia de estrechar vínculos con Washington, especialmente en un contexto donde Argentina busca renegociar acuerdos clave con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, Berciano consideró poco probable que ambos países implementen rápidamente un sistema de aranceles recíprocos debido a la complejidad del comercio internacional y las negociaciones necesarias para definir partidas arancelarias específicas.
Aunque la propuesta podría fortalecer la alianza estratégica entre Argentina y Estados Unidos, los especialistas advierten que también plantea riesgos significativos para la estabilidad económica y comercial del país. Un alejamiento del Mercosur no solo expondría a Argentina a sanciones dentro del bloque, sino que también podría afectar negativamente su economía, dado que Brasil es su principal mercado para exportaciones.
Por otro lado, algunos analistas señalan que el comercio internacional es dinámico y está sujeto a cambios constantes. En este sentido, no descartan la posibilidad de que surjan modificaciones en los aranceles debido al peso dominante de Estados Unidos en la economía global. Sin embargo, cualquier avance en esta dirección requeriría un enfoque estratégico y negociaciones cuidadosas para evitar conflictos innecesarios con los socios del Mercosur.
La intención de Javier Milei de adherir al acuerdo de reciprocidad propuesto por Donald Trump representa una apuesta audaz para redefinir las relaciones comerciales de Argentina con Estados Unidos. No obstante, esta iniciativa también plantea desafíos importantes para la integración regional y el cumplimiento de los compromisos asumidos por el país dentro del Mercosur.
En un contexto donde las relaciones internacionales están marcadas por tensiones comerciales y proteccionismo, cualquier decisión apresurada podría tener consecuencias significativas para la economía argentina. Por ello, los especialistas instan al gobierno a actuar con prudencia y a priorizar la negociación dentro del bloque regional antes de avanzar en acuerdos bilaterales que podrían comprometer su posición en el escenario internacional.
