Buenos Aires, Argentina – El Ministerio de Seguridad bonaerense destituyó y denunció penalmente a 18 efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires que intentaron realizar un reclamo salarial en los últimos días. Además de ser apartados de la fuerza, los agentes fueron acusados del delito de sedición.
Según establece la Constitución, las fuerzas de seguridad no tienen permitido llevar adelante manifestaciones en demanda de mejoras salariales. En el caso de la Policía bonaerense, los aumentos en sus sueldos dependen de las negociaciones paritarias del sector estatal. La semana pasada, el gobierno de Axel Kicillof acordó con los gremios estatales y docentes un incremento del 9% en dos tramos: 7% en febrero y 2% en marzo.
«Los expulsamos de la fuerza y los denunciamos penalmente por incumplimiento de sus funciones. Esto se aplicará a cualquiera que convoque o participe en una sublevación. La Policía sabe que no puede actuar de esta manera y va en contra de la Constitución», señalaron fuentes del Ministerio de Seguridad, encabezado por Javier Alonso, en declaraciones a Infobae.
El aumento salarial anunciado también contempla mejoras en la compensación por uniforme y en el pago del servicio de Policía Adicional (Polad) para los agentes que trabajan en sus días de descanso.
Los reclamos dentro de la fuerza no son nuevos y suelen organizarse a través de redes sociales. Sin embargo, desde el entorno del ministro Alonso minimizaron el impacto de las convocatorias recientes: «El mismo perfil de Facebook llamó a una movilización el 6 de febrero y no pasó nada».
En estos espacios circula un petitorio con 13 demandas, que incluyen un aumento del 100% en el salario básico, mejoras en la cobertura médica de IOMA, acuerdos con clínicas privadas y la garantía de que los agentes trabajen dentro de un radio de 50 kilómetros de sus domicilios. También exigen que no haya sanciones para quienes participen en las protestas.
El antecedente más fuerte de este tipo de manifestaciones ocurrió en septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando cerca de 1.200 policías se sumaron a una protesta que llegó hasta la residencia del gobernador en La Plata y la Quinta de Olivos. En ese entonces, el gobierno nacional creó el Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia, lo que permitió otorgar aumentos salariales.
«Cuando detectamos que un policía está fuera de la ley, lo echamos. De la protesta de 2020 fueron expulsados los 1.200 efectivos que participaron», remarcaron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
En comparación, el último aumento otorgado a la Policía de la provincia supera el ajuste dispuesto por el gobierno nacional para las fuerzas de seguridad federales. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció un incremento del 5% en los sueldos básicos y en sumas especiales para la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y otras fuerzas. Además, equiparó los salarios del Servicio Penitenciario Federal con los de las demás fuerzas nacionales, tras detectar «diferencias arbitrarias» en los haberes de ese sector.
Alexis Martinez Diaz
Colaboración Adriana Asat
