
En un esfuerzo por abordar los desafíos más urgentes y aprovechar las oportunidades estratégicas de América Latina y el Caribe, se llevó a cabo en Panamá el Primer Foro Económico Internacional de la región. Este evento reunió a líderes políticos, empresarios, expertos y representantes de organismos internacionales con el objetivo de alinear intereses, promover el desarrollo sostenible y posicionar a la región en el escenario global.
El foro, organizado por la CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, se centró en temas cruciales como el cambio climático, la crisis alimentaria, la transición energética y la revolución digital. Durante dos días de intensos debates y colaboraciones, los asistentes participaron en conferencias magistrales, paneles de discusión y talleres diseñados para construir soluciones conjuntas que impulsen la transformación regional.
La apertura del evento estuvo encabezada por José Raúl Mulino, presidente de Panamá, quien destacó la importancia de este espacio como un punto de encuentro para los países latinoamericanos y caribeños. «Este foro debe convertirse en el Davos de América Latina», afirmó Mulino. «Es un espacio donde nuestros países dialoguen, apuesten por el desarrollo sostenible y fortalezcan sus economías a través de la educación, la innovación y la inversión».
Entre los principales ponentes se encontraban Santiago Peña, presidente de Paraguay; Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda; Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF; Matteo Renzi, ex primer ministro de Italia; Helle Thorning-Schmidt, ex primera ministra de Dinamarca; Rebeca Grynspan, secretaria general de UNCTAD; Joseph Oughourlian, presidente del Grupo PRISA; y Jeremy Rifkin, sociólogo y escritor. Cada uno aportó perspectivas únicas sobre cómo enfrentar los retos estructurales que afectan a la región.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, aprovechó su intervención para subrayar los avances de su país en materia económica y tecnológica. «Paraguay está listo para ser un miembro pleno de la OCDE. Hemos logrado el grado de inversión por primera vez en nuestra historia y seguimos implementando reformas estructurales. Queremos posicionar a Paraguay como el centro tecnológico de América Latina», expresó Peña, destacando el papel estratégico de su energía 100% renovable.
Por su parte, Joseph Oughourlian enfatizó la importancia de la confianza y la educación como pilares del desarrollo. «La confianza es un valor intangible pero fundamental para nuestras sociedades. La educación de calidad es el cemento que une a cualquier sociedad», señaló. Asimismo, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, hizo un llamado a realizar reformas estructurales profundas en la región para superar problemas económicos crónicos.
Uno de los aspectos más destacados del foro fue su enfoque en la cooperación regional como herramienta para enfrentar desafíos comunes. Matteo Renzi instó a América Latina a integrarse con una estrategia coherente que aproveche sus fortalezas internas. «La región necesita creer en su propio potencial y asumir un rol activo en el mundo, sin esperar que las soluciones vengan de afuera», afirmó Renzi.
Las sesiones del foro abordaron temas como la transición energética, la digitalización, el fortalecimiento institucional y el desarrollo inclusivo. En particular, se discutió cómo avanzar hacia una economía más sostenible y resiliente frente al cambio climático. El evento también incluyó un panel sobre seguridad alimentaria liderado por Manuel Otero, director general del IICA, donde se debatieron estrategias para combatir el hambre y la malnutrición en la región.
El diputado argentino Matías Sotomayor también tuvo una participación activa en el foro, destacando la importancia de la diplomacia parlamentaria para fortalecer los vínculos entre países. Durante su intervención, Sotomayor resaltó encuentros clave con líderes regionales e internacionales que buscan impulsar acuerdos en áreas estratégicas.
Entre sus actividades más relevantes estuvieron reuniones con Christian Asinelli y Sergio Díaz-Granados de la CAF, así como con Rebeca Grynspan de UNCTAD y José Manuel Salazar-Xirinachs de CEPAL. Además, Sotomayor destacó su participación en una sesión especial con parlamentarios latinoamericanos donde se promovió el diálogo legislativo para abordar problemas comunes.
«El Frente Parlamentario contra el Hambre reafirma su compromiso en la lucha contra el hambre y la malnutrición», señaló Sotomayor, subrayando que estos son pilares fundamentales para garantizar un futuro próspero en América Latina.
El Foro Económico Internacional de América Latina y el Caribe cerró con un mensaje contundente: la región tiene el potencial para liderar soluciones innovadoras a nivel global si logra consolidar alianzas estratégicas y fortalecer sus instituciones. Los organizadores expresaron su deseo de que este evento se convierta en un referente anual que fomente el crecimiento sostenible e inclusivo.
Con una agenda enfocada en temas clave como la educación, la innovación tecnológica y la transición energética, este foro se perfila como un espacio indispensable para trazar el camino hacia un futuro más próspero y equitativo. La participación activa de líderes políticos, empresarios y expertos demuestra que América Latina y el Caribe están decididos a asumir un rol protagónico en el escenario global.
En palabras de Sergio Díaz-Granados: «Este foro nace como un espacio clave para la convergencia de líderes que buscan soluciones desde y para América Latina y el Caribe. Teníamos un vacío que debía llenarse, y con esta iniciativa queremos reforzar las alianzas, impulsar el crecimiento y transformar la región».
Así, con una hoja de ruta clara y compromisos concretos, América Latina da un paso firme hacia su consolidación como una región más integrada, sostenible e innovadora.
