

Antonio García, comandante supremo del ELN -Image Archivo
En una entrevista exclusiva, el comandante supremo del ELN, Antonio García, abordó temas cruciales sobre la confrontación en el Catatumbo, el respeto a la población civil, las acusaciones de abandono de sus ideales y el estado actual de las negociaciones de paz con el gobierno colombiano.
García explica que, tras la desmovilización de las FARC en 2016, excombatientes que se sintieron traicionados por su anterior comandancia acudieron al ELN en busca de apoyo para retomar la lucha armada. Sin embargo, según el comandante, con el tiempo estos grupos priorizaron el narcotráfico y comenzaron a incumplir acuerdos territoriales y a imponer condiciones a las comunidades, lo que desencadenó una escalada de violencia. Esta situación generó un conflicto interno, ya que el ELN tuvo que intervenir para evitar que estos actores desestabilizaran la región con sus actividades delictivas.
Frente a las críticas sobre la afectación a la población civil, García sostiene que el ELN mantiene normativas internas que regulan el comportamiento de sus combatientes y que las acusaciones del gobierno sobre violaciones de derechos humanos responden a una estrategia mediática para deslegitimarlos. Afirma que su organización está dispuesta a clarificar cualquier señalamiento y que las comunidades pueden testificar sobre la relación que han mantenido con ellos. Además, critica lo que llama una «doble moral» del gobierno al señalar al ELN, mientras que otras fuerzas armadas continúan operando con impunidad en varias regiones del país.
Respecto a las acusaciones de que el ELN ha abandonado sus ideales revolucionarios para enfocarse en negocios ilegales, García niega tajantemente esta versión, calificándola de una «matriz mediática» promovida por el gobierno para desacreditarlos. Argumenta que el ELN se mantiene firme en su proyecto político y que su reciente VI Congreso Nacional reafirmó su unidad interna y el respaldo de sus bases. Según él, esta coherencia ideológica es lo que molesta al gobierno, pues el ELN sigue defendiendo transformaciones profundas y denunciando las alianzas del Estado con sectores políticos tradicionales que, según afirma, han frenado el cambio por el que votaron las mayorías en 2022.
Sobre el proceso de paz, García subraya que el ELN ha respetado siempre los acuerdos pactados en la mesa de diálogos, pero acusa al gobierno de incumplimientos y falta de voluntad para reconocer sus errores. A pesar de esto, reitera que su organización está dispuesta a continuar las conversaciones, siempre que se respete lo acordado y se revise lo que considera fallos del Ejecutivo. Enfatiza que la construcción de la paz no puede darse de manera unilateral y que el gobierno debe mostrar una actitud más comprometida para que el diálogo avance.
Finalmente, al ser cuestionado sobre la posibilidad de reanudar los diálogos sin condiciones y cediendo en algunos puntos para concretar la paz, García enfatiza que el ELN ha demostrado flexibilidad al firmar 28 acuerdos preliminares. Sin embargo, insiste en que el problema no radica en la negociación de acuerdos, sino en su cumplimiento. Advierte que mientras el gobierno continúe dilatando lo pactado y no rectifique sus incumplimientos, el proceso estará en riesgo.
La entrevista completa con Antonio García ofrece una mirada profunda a la visión del ELN sobre la guerra, la paz y su relación con el gobierno colombiano. Le invitamos a leerla en su totalidad para conocer de primera mano sus respuestas y argumentos.
Entrevista:
¿Por qué se da la confrontación militar en el Catatumbo? ¿Cuáles son los motivos?
AG: Luego de la desmovilización de las Farc en 2016, varias personas que habían militado y trabajado con ellos, algunos siendo milicianos y otros desmovilizados, regresaron al territorio y buscaron al ELN, para conversar y solicitar ayuda para volver a la lucha, argumentando que habían sido engañados por su Comandancia y querían reanudar la lucha revolucionaria y armada, y que desde luego debían introducir varias rectificaciones tanto al interior en sus filas como en su relación con la población, se les escuchó y se les brindó apoyo. Se llegaron a unos acuerdos sobre su presencia en el territorio y comportamiento con las comunidades. Con el paso del tiempo se dedicaron con prioridad al narcotráfico, y cuando tuvieron algo de fuerza empezaron a incumplir acuerdos territoriales y hacer imposiciones a las comunidades. De otro lado era una fuerza que jamás vimos combatir al Estado, ni a sus Fuerzas Militares ni de Policía; y por otro lado realizó alianzas con bandas para negocios de narcotráfico.
Con el asesinato de Miguel Ángel López, su esposa y su pequeño hijo, que pretendieron endilgar al ELN, se hizo exigente controlar esa fuerza, que venía haciendo imposiciones a las comunidades y metidos de lleno en el narcotráfico.
¿Qué hace el ELN, para salvaguardar la vida de la población civil?
AG: El ELN siempre ha respetado a las comunidades, cuenta con una normatividad que obliga un comportamiento en correspondencia con ella a sus guerrilleros y mandos. El Gobierno colombiano ha desplegado una campaña mediática acusándonos que hechos que no son ciertos, y estamos dispuestos a clarificar.
¿Es cierto que el ELN dejó sus ideales, por dedicarse a los negocios ilegales?
AG: Es la matriz mediática del Gobierno orientada por el Presidente, pues ellos se imaginaron que el ELN les iba a aceptar incumplimientos a lo pactado en la Mesa de Diálogos, pero no ha sido así. Para el ELN lo pactado debe cumplirse. Esta actitud de coherencia ha molestado mucho al Gobierno y se inventan cuentos de que el ELN dejó sus ideales. No, para nada, hace unos meses realizamos el VI Congreso Nacional que da cuenta de la unidad interna de nuestra fuerza, que cuenta con una Comandancia con un amplio respaldo de sus bases en todo el país, para seguir impulsando la lucha por unas transformaciones sociales, económicas y políticas. El celo del Gobierno radica en que el ELN habla con claridad de los cambios revolucionarios y lo cuestiona por las alianzas con la vieja clase política y de haberse apartado de la agenda de cambios por la que las mayorías votaron en 2022.
Son los ideales claros y profundos, de contenido revolucionario y popular, del ELN lo que le preocupa a Petro, por eso está centrado en destruir nuestra imagen ante el país y el mundo. Piensa que acusándolos con mentiras le vamos a modificar nuestros ideales. La historia y consecuencia de nuestra lucha sigue incólume, una cosa es la realidad de la vida y otra las simples palabras.
¿Por qué no muestran una intención verdadera de Paz, que es lo que necesita Colombia, que los detiene?
AG: Siempre que hemos iniciado conversaciones con cualquier Gobierno hemos cumplido todo lo acordado y todos los procedimientos y reglamentación pactada, cosa muy distinta ha acontecido con los Gobiernos. Jamás hemos abandonado una Mesa o un proceso, no se ha podido avanzar por cuanto la construcción de la paz, se hace con base en acuerdos, aceptados de manera voluntaria por las partes, nadie está obligado a aceptar lo que no comparte. Eso está documentado. Con este gobierno hemos avanzado, pero se negó a cumplir más de 6 acuerdos, tampoco ha querido reconocer sus errores y menos rectificar. No nos hemos negado a continuar, desde luego cumpliendo acuerdos. No somos nosotros los que nos hemos detenido, sino el Gobierno que con sus incumplimientos detiene todo avance.
¿En el actual gobierno, hay personas que no quieren La Paz?
AG: Yo puedo hablar por el ELN, del Gobierno les corresponde a ellos dar su opinión.
¿Están dispuestos a reanudar las conversaciones, superando todo obstáculo y cediendo un poco, para que el diálogo se concrete?
AG: Siempre hemos estado dispuestos a continuar las conversaciones, no nos hemos negado, desde luego cumpliendo lo pactado, revisando los errores que el Gobierno quiere negar. Se han firmado 28 acuerdos, eso da cuenta que si hay flexibilidad para construir camino de paz, el problema viene en el cumplimiento, no en el establecimiento de acuerdos, y eso que apenas hemos firmado asuntos preliminares, aún no hay nada de fondo pactado.
carloscastaneda@prensamercosur.org
