Día de la Juventud en Venezuela: homenajearon a caídos en las protestas

Cuando a muchos venezolanos les hablan de 2014 o 2017, sienten una extraña sensación, debido a los duros momentos que se vivieron en el país y las personas que murieron, en su mayoría jóvenes, en el marco de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Este Día de la Juventud rindieron justamente homenaje a los caídos en las manifestaciones desde hace más de 11 años. «Por los que ya no están, defendamos la verdad. Defendamos los 7.443.584», esto en alusión a los votos que Edmundo González asegura obtuvo en las elecciones presidenciales del 28 de julio.

En la puerta Tamanaco, miembros de FCU-UCV, junto con la comunidad estudiantil, hicieron esta protesta creativa.

«Hoy, Día de la Juventud, desde la puerta Tamanaco de la Universidad Central de Venezuela, estamos juntando los más de 300 nombres de los caídos en las protestas antigubernamentales desde el 2014 hasta la actualidad». Así lo dijo Rosa Cucunuba, vicepresidenta de la FCU-UCV.

Por su parte, Miguel Ángel Suárez, presidente de la FCU-UCV, comentó: «Para nosotros esto no es un número más, son cada una de las razones que nos motivan y nos invitan día a día a seguir dando la lucha por la redemocratización de Venezuela. Venezuela merece ser un país libre, vamos a seguir alzando la voz para que no se quede en el olvido el sacrificio de tantos jóvenes que se le negó la oportunidad de poder construir un futuro».

Protesta por el Día de la Juventud en Venezuela

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¿Qué desafíos enfrenta la juventud en Venezuela?

Son varios aspectos con los que deben luchar en el país producto del chavismo. Entre ellos una dura crisis económica, que hace que tengan un bajo poder adquisitivo para desarrollarse. A muchos les toca abandonar o sus estudios para poder obtener más dinero y así mantenerse y ayudar a sus familias.

Los servicios básicos también son otra traba. Cosas tan sencillas como un suministro normal de agua potable, gas doméstico, luz o internet presentan fallas, que afectan su día a día.

Además, la crisis en el sistema educativo, con universidades y escuelas que enfrentan escasez de recursos y falta de profesores, limita sus oportunidades de formación.

Para muchos, la migración se convierte en una salida a esta situación, en busca de mejores oportunidades, pero dejando a sus familias y sueños en muchas ocasiones.