
En 2025 se conmemorará el 30º aniversario de la creación de la Sociedad Paniberista Española, una iniciativa pionera fundada en 1995 por el politólogo e internacionalista Frigdiano Álvaro Durántez Prados. Este movimiento, conocido como paniberismo o iberofonía, busca articular un espacio multinacional que integre a todos los países de lenguas española y portuguesa, abarcando América, Europa, África, Asia e incluso Oceanía. A través de esta propuesta, se busca promover la cooperación entre naciones iberoparlantes y equilibrar las dinámicas culturales y lingüísticas en un mundo globalizado.
Con apenas 26 años, Frigdiano Álvaro Durántez Prados fundó la Sociedad Paniberista Española con el objetivo de superar los límites del marco iberoamericano tradicional. Este último se limitaba a las naciones americanas y europeas de lenguas española y portuguesa. El paniberismo amplió esta visión al incluir a países africanos como Angola, Mozambique y Guinea Ecuatorial; asiáticos como Timor Oriental y Filipinas; y comunidades históricamente vinculadas al mundo ibérico, como los hispanos en Estados Unidos, el pueblo sefardí y comunidades lusodescendientes en distintos continentes.
Desde su creación, el paniberismo ha buscado construir una “Comunidad Panibérica de Naciones”, un concepto que no solo se limita a la cooperación política, sino que también abarca aspectos culturales, históricos y lingüísticos. Según Durántez Prados, este espacio multinacional representa una oportunidad única para fortalecer los lazos entre los países iberófonos y proyectar su influencia en el escenario global.
A lo largo de estos 30 años, el paniberismo ha logrado avances significativos en su proceso de articulación. Entre los hitos más destacados se encuentra la adopción del término “panibérico” por la Asociación Iberoamericana de Academias Olímpicas en 2002, marcando un precedente en el uso oficial de esta denominación. Asimismo, la Academia de la Diplomacia de España asumió tempranamente los postulados de la iberofonía, reconociendo su potencial para fomentar la cooperación intercontinental.
En el ámbito académico, la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) se ha consolidado como la primera plataforma universitaria mundial de identidad iberófona. Desde 2022, bajo la dirección de Durántez Prados en el área de Relaciones Institucionales y la Cátedra de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía, FUNIBER ha promovido investigaciones y actividades enfocadas en fortalecer este espacio multinacional.
Además, Durántez Prados ha llevado el mensaje del paniberismo a diferentes continentes mediante conferencias, publicaciones y encuentros diplomáticos. Su tesis doctoral (2013) y su libro *Iberofonía y Paniberismo: Definición y Articulación del Mundo Ibérico* (2018) han servido como pilares conceptuales para este movimiento. En estas obras, el autor detalla las bases geopolíticas y constructivistas que sustentan la idea de una comunidad iberófona global.
El paniberismo no solo busca fortalecer los vínculos entre las naciones hispanohablantes y lusófonas, sino también promover un equilibrio cultural frente a las tendencias homogeneizadoras de la globalización. Este enfoque reconoce la riqueza y diversidad inherentes a las culturas ibéricas, proponiendo una mayor visibilidad para sus aportes en el ámbito internacional.
La inclusión de países africanos como Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Guinea-Bisáu, así como de regiones asiáticas como Timor Oriental, refleja el compromiso del paniberismo con una visión inclusiva y global. A esto se suman comunidades históricamente vinculadas al mundo ibérico, como los sefardíes y los hispanos en Estados Unidos, quienes también forman parte de este mosaico cultural.
A pesar de los avances logrados hasta ahora, el camino hacia una plena articulación del espacio panibérico sigue siendo un desafío. Frigdiano Álvaro Durántez Prados ha señalado que este proceso requiere un esfuerzo conjunto por parte de las instancias oficiales e institucionales. Según él, es fundamental abordar esta propuesta con una visión de futuro que priorice el beneficio colectivo de los pueblos iberófonos.
En este sentido, la iberofonía representa una oportunidad para fomentar la cooperación horizontal entre Estados y promover iniciativas triangulares que involucren a países de diferentes continentes. Además, ofrece un marco para fortalecer los intercambios culturales, educativos y económicos entre las naciones hispanohablantes y lusófonas.
El 30º aniversario del paniberismo es una ocasión para reflexionar sobre los logros alcanzados y los retos pendientes en la construcción de una Comunidad Panibérica de Naciones. Esta propuesta no solo tiene el potencial de beneficiar a los países iberófonos, sino también de enriquecer a la Comunidad Internacional mediante su diversidad cultural y lingüística.
La labor incansable de Frigdiano Álvaro Durántez Prados ha sido clave para posicionar al paniberismo como un movimiento geopolítico relevante en el siglo XXI. A medida que se acerca esta importante conmemoración, queda claro que la iberofonía no es solo un ideal, sino una realidad en constante construcción que promete dejar una huella duradera en el panorama global.
Con información Javier Pertierra
