Estado Islámico asume responsabilidad por atentado suicida en un banco de Afganistán

El grupo yihadista Estado Islámico ha asumido la responsabilidad del atentado suicida ocurrido el lunes en los alrededores de un banco en la ciudad afgana de Kunduz, capital de la provincia homónima (norte). Este ataque resultó en al menos cinco muertes, según informaron las autoridades talibanes tras hacerse con el control del país en agosto de 2021.

La rama que actúa en Afganistán, Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), declaró en un comunicado difundido por sus canales de propaganda que el ataque fue llevado a cabo por un terrorista suicida que «activó su chaleco con explosivos» durante una retirada de salarios de «miembros de la milicia apóstata talibán».

Además, identificaron al suicida como Abú Alí al Ansari y afirmaron que el atentado resultó en «decenas de miembros de la milicia apóstata talibán muertos y heridos, incluidos altos cargos», una afirmación que aún no ha sido corroborada por las autoridades afganas.

El portavoz de la Policía provincial, Jumadín Jaksar, aclaró el martes que el terrorista se inmoló cerca de una sede del Banco Kabul en la ciudad. Fuentes hospitalarias, citadas por la agencia Jaama Press, elevaron la cifra de muertos a 17, y otras informaron que el número de fallecidos podría ser aún mayor.

ISKP ha reivindicado todos los atentados suicidas cometidos en Afganistán desde la llegada de los talibanes al poder, aunque el portavoz talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, reiteró el lunes que «Estado Islámico no es una amenaza en Afganistán y no tiene fuerza alguna».

Este grupo considera a los talibanes traidores a la ortodoxia de la ‘sharia’ o ley islámica, defendiendo una interpretación mucho más estricta. En diciembre, reivindicaron el asesinato del ministro de Refugiados y Repatriados afgano, Jalil Ramna Haqqani, en un atentado que dejó otros tres muertos y que ocurrió cuando el sujeto salía de una mezquita en la capital, Kabul.