

Ministros de Justicia de Colombia y Chile
En un paso decisivo hacia el fortalecimiento de la cooperación judicial, Colombia y Chile ultiman detalles para la formalización de un tratado de extradición que será presentado próximamente ante el Congreso de la República. Este acuerdo bilateral busca establecer un mecanismo de reciprocidad que permita enfrentar con mayor eficacia el delito transnacional, un desafío creciente en la región.
La iniciativa surge en un contexto alarmante: más de 2.630 ciudadanos colombianos se encuentran privados de la libertad en cárceles chilenas, mientras que no hay registros de chilenos detenidos en Colombia. Esta disparidad ha encendido las alarmas sobre el impacto del crimen transfronterizo y la necesidad urgente de mecanismos judiciales que permitan una gestión más equitativa y eficiente. Las autoridades de ambos países coinciden en que el fortalecimiento de los lazos judiciales no solo es una cuestión de justicia, sino también una medida clave para la seguridad regional.
“Hemos estado dialogando con el ministro desde el año pasado sobre dos temas cruciales: la repatriación de algunas personas y la implementación del principio de reciprocidad”, declaró la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago. Enfatizó que la alta presencia de colombianos en prisiones chilenas evidencia la urgencia de fortalecer la colaboración judicial y establecer marcos normativos que respondan a la dinámica del crimen organizado. La ministra destacó que el acuerdo no solo facilitará la extradición de delincuentes, sino que también abrirá la puerta a otros mecanismos de cooperación en materia de justicia penal.
Aunque el tratado aún está en fase de elaboración, su próxima presentación ante el Congreso representa un avance significativo en la agenda bilateral. “Esta visita genera sinergias en torno a la necesidad de un mecanismo tan vital como la extradición, que se erige como una herramienta complementaria de ayuda y cooperación con la justicia internacional”, concluyó Buitrago. Además, resaltó que la colaboración internacional en el ámbito judicial se ha convertido en un pilar fundamental para combatir redes criminales que operan más allá de las fronteras nacionales.
El tratado también contempla la posibilidad de actualizar procedimientos y estándares que garanticen el respeto a los derechos humanos de las personas involucradas en procesos de extradición. Expertos en derecho internacional han subrayado la importancia de que este tipo de acuerdos se rijan por principios de transparencia, legalidad y respeto a las garantías fundamentales, para evitar abusos y garantizar procesos justos.
Con este acuerdo, Colombia y Chile reafirman su compromiso de enfrentar el delito transnacional de manera coordinada, sentando las bases para una colaboración más sólida y efectiva en la lucha contra el crimen en la región. La expectativa es que este tratado no solo fortalezca la seguridad bilateral, sino que también sirva de modelo para futuros acuerdos en América Latina, contribuyendo a la construcción de un espacio regional más seguro y justo.
carloscastaneda@prensamercosur.org
