

El acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE), actualmente en proceso de ratificación, promete generar transformaciones significativas en el comercio exterior del complejo de soja argentino, que representa el 49 % de las exportaciones del país hacia Europa. Este tratado busca reducir barreras comerciales mediante la disminución progresiva de derechos de exportación y la eliminación de aranceles de importación en el mercado europeo, lo que podría fortalecer la posición de Argentina en este estratégico destino.
Reducción progresiva de derechos de exportación
Uno de los pilares del acuerdo es la reducción de los derechos de exportación aplicados al complejo de soja. En el quinto año tras la entrada en vigor del tratado, estos derechos se reducirían al 18 %, con un descenso adicional del 1 % anual hasta alcanzar un 14 % en el décimo año. Este cambio podría liberar hasta 1.800 millones de dólares anuales para la cadena productiva, aliviando la presión fiscal sobre los exportadores. Entre los productos beneficiados se incluyen harina y pellets de soja, biodiésel, aceite de soja y granos de soja, entre otros.
Eliminación gradual de aranceles en la UE
Por otro lado, el acuerdo establece un esquema de desgravación arancelaria que mejorará el acceso de los productos argentinos al mercado común europeo. La harina de soja, principal exportación argentina hacia la UE y responsable de dos tercios del volumen enviado, mantendrá un arancel del 0 %, al igual que la glicerina y los granos de soja.
En cuanto al aceite de soja, que actualmente enfrenta aranceles diferenciados según su nivel de procesamiento, se prevén reducciones significativas. El aceite crudo para usos industriales verá su arancel reducido del 3,2 % al 0 % inmediatamente tras la entrada en vigor del acuerdo. Otros productos como el aceite crudo y refinado para usos no industriales, que enfrentan aranceles entre el 6,4 % y el 9,6 %, alcanzarán un arancel del 0 % en un plazo de cinco años mediante reducciones anuales proporcionales. Por su parte, el biodiésel tendrá el cronograma más extenso, con una desgravación completa en 11 años.
Un paso hacia la integración estratégica
La combinación de estas medidas busca no solo mejorar las condiciones comerciales para Argentina, sino también profundizar su integración en el mercado europeo. Este acuerdo representa una oportunidad clave para fortalecer la competitividad del complejo de soja argentino y diversificar su alcance en un mercado altamente estratégico.
El Mercosur-UE no solo promete beneficios económicos inmediatos, sino que también sienta las bases para una relación comercial más sólida y sostenible entre Argentina y Europa en el largo plazo.
