Petróleo lidera exportaciones de Brasil impulsado por el presal

El petróleo cerró 2024 como el principal producto de exportación de Brasil, superando a la soja. Las ventas de crudo alcanzaron los US$ 44.800 millones, según datos divulgados por la Secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.

Entre los principales componentes del petróleo crudo destacan los hidrocarburos, que constituyen el 98% de su composición. También contiene menores proporciones de azufre, nitrógeno y oxígeno, así como trazas de metales como vanadio, níquel, sodio, calcio, cobre y uranio.

En 2024, el petróleo crudo representó el 13,3% de las exportaciones brasileñas, desbancando a la soja, que cayó del 15,7% en 2023 al 12,7% en 2024. Las exportaciones de soja generaron US$ 42.900 millones, frente a los US$ 53.200 millones registrados el año anterior.

El avance del petróleo se atribuye a la producción en la capa presal, responsable del 71,5% de la producción nacional entre enero y noviembre, según la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP). En el segundo semestre, este porcentaje subió al 80,3%. Durante este período, Brasil produjo 36,9 millones de barriles diarios.

Historia del presal

Descubierto en 2006, el petróleo del presal ha fortalecido la soberanía energética de Brasil, eliminando la necesidad de importaciones. Este petróleo, caracterizado por su alta productividad y calidad ligera, tiene un elevado valor comercial. La producción comenzó en 2008 en el campo de Jubarte, ubicado en la Cuenca de Campos, frente a la costa sudeste del país. Los yacimientos del presal se encuentran a profundidades de entre 5.000 y 7.000 metros.

Según la ANP, el 69% del petróleo del presal proviene actualmente de los yacimientos de Tupi, Búzios y Mero, todos ellos situados en la cuenca de Santos. Tupi, el mayor activo productor del país, alcanzó 1,1 millones de barriles diarios en el tercer trimestre de 2024.

La exploración del presal está estrechamente ligada a Petrobras, que en noviembre de 2024 representaba el 98% de la producción nacional de petróleo, incluyendo los pozos operados en consorcio. Cerca del 80% de la producción de Petrobras procede del presal. Entre las petroleras que operan en consorcio con Petrobras destacan Shell, TotalEnergies y CNDOC.

Petrobras afirma que el presal, cuyo pico de producción se espera para la década de 2030, es estratégico para la transición energética. Según la empresa, las tecnologías desarrolladas para esta área permiten que el petróleo del presal tenga emisiones de dióxido de carbono (CO²) un 70% inferiores a la media mundial, contribuyendo a mitigar el impacto ambiental.

Geología

De acuerdo con Petrobras, el presal es una formación de roca sedimentaria originada hace más de 100 millones de años, durante la separación de los actuales continentes sudamericano y africano. Este evento creó grandes depresiones que se transformaron en lagos, los cuales, con el tiempo, se conectaron a los océanos. “En las áreas más profundas de estos lagos, se acumuló una significativa cantidad de materia orgánica proveniente de algas microscópicas. Esta materia, mezclada con sedimentos, dio lugar a las rocas generadoras de petróleo y gas del presal”, detalla el sitio web de Petrobras.

El clima árido de la época facilitó la intensa evaporación del agua marina, lo que provocó la acumulación de sales y la formación de una capa de sal que selló el petróleo, impidiendo su escape hacia la superficie.

Tecnología

La ubicación remota de los yacimientos del presal y su gran profundidad representaron un desafío técnico para Petrobras, que ha desarrollado soluciones innovadoras para superar las dificultades de exploración y transporte del petróleo hacia el continente. Entre estas tecnologías destaca un avanzado sistema de procesamiento sísmico que permite identificar con precisión la ubicación de las rocas del presal.

Petrobras ha sido galardonada en múltiples ocasiones por la Offshore Technology Conference (OTC), recibiendo premios en 2015, 2019, 2021 y 2023 por sus avances en exploración marina. Una de las herramientas más destacadas es la adquisición sísmica 4D, que utiliza ondas ultrasónicas para mapear y modelar los yacimientos en términos de altura, longitud y profundidad. Este enfoque permite optimizar la producción y reducir costes.

Otra innovación clave es la tecnología de reinyección de CO₂, que permite devolver el gas a los yacimientos, reduciendo emisiones contaminantes y minimizando la huella de carbono de la operación.

Ingresos

El descubrimiento del presal transformó el potencial de producción petrolera de Brasil y llevó al gobierno a implementar un nuevo régimen de exploración basado en un modelo de reparto. Bajo este esquema, el excedente de producción (el saldo tras cubrir los costes) se divide entre las empresas operadoras y el Gobierno Federal. En las subastas, las compañías que ofrecen la mayor participación de beneficios al gobierno ganan los derechos de exploración.

Este sistema reemplaza al modelo de concesión previo, donde las empresas asumían todo el riesgo de inversión y se quedaban con la totalidad del petróleo extraído, pagando solo un canon y una participación especial en caso de yacimientos altamente productivos.

Junto con el modelo de reparto, se creó la estatal Pré-Sal Petróleo (PPSA), que gestiona la participación del gobierno en los ingresos provenientes del presal. En 2024, la PPSA recaudó  R$ 10.320 millones por la comercialización de la cuota de petróleo y gas natural del Gobierno Federal, un aumento del 71% respecto a los R$ 6.020 millones recaudados en 2023.

Las proyecciones de Petrobras indican que, para 2034, los ingresos acumulados generados por el presal podrían alcanzar los R$ 506 mil millones, fortaleciendo significativamente las arcas públicas del país.

Nuevas fronteras

Con la expectativa de que el presal alcance su pico de producción en la década de 2030, la industria petrolera brasileña, encabezada por Petrobras, está explorando nuevas áreas con alto potencial de producción.

Una de estas regiones es el margen ecuatorial, ubicado frente a la costa norte de Brasil. Sin embargo, el inicio de las actividades está condicionado a la aprobación del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), organismo vinculado al Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA).

Otra área prometedora es la Cuenca de Pelotas, en la costa sur del país. El interés en esta región se debe en parte al descubrimiento de pozos petrolíferos en Uruguay y en costas africanas, específicamente en Namibia y Sudáfrica. Según expertos, las similitudes geológicas entre estas zonas, resultado de la antigua conexión entre los continentes, refuerzan el potencial petrolífero de la región.

Petrobras informó que hasta 2029 destinará US$ 79.000 millones a la exploración de nuevas fronteras de petróleo y gas. De este total, el 40% se invertirá en el Sur y Sudeste, el 38% en el margen ecuatorial, y el resto en proyectos internacionales.