Empresarios amazónicos alistan estrategias para la COP30

A menos de un año para la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), programada entre el 10 y el 21 de noviembre, Belém, la ciudad anfitriona, está transformando sus infraestructuras y servicios. Además de mejorar calles, edificios y plazas, micro y pequeños empresarios se preparan para recibir visitantes y destacar la hospitalidad amazónica.

Entre los productos que se presentarán durante la conferencia se encuentran innovaciones tecnológicas en moda, biojoyería basada en la reutilización y artículos de decoración elaborados con materias primas de la Amazonia.

El gobierno brasileño estima que Belém, ubicada en el norteño estado brasileño de Pará, recibirá a unos 100.000 visitantes, incluyendo jefes de Estado, participantes y turistas. En comparación, Bakú (Azerbaiyán) acogió a 54.148 participantes en la COP29 en 2024.

Actualmente, Belém dispone de 18.000 plazas hoteleras, cifra que se espera alcance las 22.000 con la apertura de nuevas unidades. Según Valter Correia, secretario extraordinario de la COP30, el gobierno federal también construirá 500 pisos modulares de cinco estrellas y habilitará dos barcos de cruceros internacionales con capacidad para alojar a 5.000 personas. Estas declaraciones fueron realizadas en una entrevista con “Voz do Brasil”, programa producido por la Empresa Brasil de Comunicação (EBC).

Además, la oferta de alojamientos en plataformas de alquiler residencial ha crecido significativamente. Espacios que ya se utilizaban durante eventos como el Círio de Nazaré ahora estarán disponibles para la COP30. En 2023, esta festividad religiosa atrajo a 80.500 turistas, según el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos de Pará.

Capacitación

El Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae) se ha asociado con plataformas de alojamiento para capacitar a anfitriones. En 2024, el número de anfitriones en estas plataformas creció de 700 a 3.500. “Las expectativas son positivas, no solo para noviembre, sino también antes y después del evento. Desde que se anunció la COP30, el turismo en nuestro estado ha aumentado considerablemente”, afirmó Rubens Magno, director general del Sebrae en Pará.

El Sebrae también realizó 18.000 consultas a empresas de los sectores de hostelería, alimentación, movilidad y economía creativa en 2024. Estas empresas buscan orientación en gestión financiera, precios, stock y atención al cliente, previendo el aumento de la demanda generado por la conferencia.

Innovación y sostenibilidad

Una de estas empresas es propiedad de la diseñadora Nilma Arraes, quien se especializa en la creación de biojoyas y objetos de autor con un enfoque en la responsabilidad medioambiental. La empresaria, que ha participado en diversos cursos de formación y también colabora como consultora del Sebrae, ha destacado por su innovación en el aprovechamiento de materiales abundantemente descartados en la región. “El enfoque de mi producto siempre ha estado alineado con los objetivos de la COP, porque trabajo en temas de sostenibilidad y aspectos sociales, además del cuidado del medio ambiente. Mi labor se centra en evitar el uso de materiales que se destruirían, optando por reutilizar lo que de otro modo terminaría en la basura”, afirma.

Inspirada en esta visión, Arraes desarrolló una materia prima denominada María, una mezcla de açaí con resina e insumos de la Amazonia, utilizada para la creación de biojoyas y otros accesorios. Con motivo de la COP30, presentó una línea de lámparas llamada Luz de Ríos, elaboradas a partir de las escamas reutilizadas del pez Pirapema, una especie común en la costa de Pará y muy apreciada en la cocina regional.

La diseñadora de moda Val Valadares ha dado un paso más al asociarse con una empresa local que lidera un nuevo ciclo del caucho en la Amazonia. Juntas han lanzado una colección de moda hecha con látex, explorando nuevas posibilidades para este material. “Estamos estudiando cómo transformar nuestro caucho en una especie de cuero de Pará, innovador en el ámbito de la moda. Queremos crear piezas exclusivas, no en grandes cantidades, sino diseñadas para artistas y personas que buscan algo único. Ahora estoy perfeccionando esta técnica para lograr un acabado 100% sostenible, sin recurrir a productos que no lo sean”, explicó la diseñadora.

La empresa asociada también produce biojoyas y suministra materias primas para la industria del calzado, promoviendo el trabajo de mujeres recolectoras de caucho.

Papel protagonista

Los empresarios locales se preparan para desempeñar un papel destacado en la COP30. Val Valadares, por ejemplo, busca no solo elevar el nivel de la confección en la Amazonia, sino también cumplir su sueño de abrir un atelier escuela. Este proyecto tiene como objetivo multiplicar los ingresos de una marca que comenzó en la comunidad Jacundaí Quilombola, en el municipio de Moju, y que ya ha llegado a las pasarelas de la Semana de la Moda de Milán. “Mi expectativa es poder mostrar mi talento y los conocimientos adquiridos en todos estos años de trabajo. Espero divulgar y contribuir con la moda, no solo en la COP30, sino también para que nuestro estado sea conocido por más que su gastronomía, destacando su participación en la moda”, afirmó.

Por su parte, Nilma Arraes también planea expandir su negocio e involucrar a más personas en la cadena productiva de sus creaciones. “Actualmente, empleo a seis personas que trabajan como orfebres y compro las escamas de pescado a un proveedor. Sin embargo, también he trabajado con otros profesionales que me han ayudado en diferentes momentos”, explica.