
El dictador Nicolás Maduro, quien se posesionó para un tercer mandato, asegura que Venezuela se prepara con Cuba y Nicaragua para «tomar las armas» y «defender la soberanía«.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que su país se prepara junto a Cuba, Nicaragua y otros aliados internacionales por «si algún día» es necesario «tomar las armas para defender el derecho a la paz y a la soberanía».
«Venezuela se va preparando junto con Cuba, junto con Nicaragua, junto con nuestros hermanos mayores del mundo para si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz el derecho a la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria», ha dicho el mandatario en la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, convocado por el chavismo.
En este sentido, el presidente, que tomó el poder el 10 de enero de 2025 rodeado de polémica tras las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que la oposición denunció fraude en el recuento de votos y se atribuye la victoria, ha dicho que «si es por las buenas, avanzaremos, y si es por las malas, también los venceremos para que respeten».
«No somos líderes tibios, somos la revolución bolivariana del siglo XXI, que nadie se equivoque con Venezuela, que nadie se equivoque con nosotros», ha manifestado.
También ha insistido en que «si se diera el caso» enfrentarán «el fascismo con las armas en la mano y con la lucha armada».
Maduro tomó posesión del cargo en la sede de la Asamblea Nacional iniciando así un tercer mandato que será un «periodo de paz».
Condena internacional a la dictadura
La amenaza de Maduro se da luego de que varios países de la región condenaran la posesión del dictador.
Los ministros de Exteriores del G7 también condenaron en un comunicado conjunto «la falta de legitimidad democrática» de la toma de posesión de Maduro, tras unas elecciones en las que la oposición denunció fraude en el recuento de votos.
«Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) y el Alto Representante de la Unión Europea, denunciamos la falta de legitimidad democrática de la supuesta investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela», reza la nota, cuyos firmantes rechazaron además «la continua y represiva búsqueda del poder por parte de Maduro a expensas del pueblo venezolano».
Los países del grupo deploraron asimismo «enérgicamente» la represión que sigue teniendo lugar, tanto a nivel social como político, contra la oposición. En esta línea, han defendido que no es propio de los sistemas democráticos que un dirigente político se vea «obligado a buscar refugio fuera de su patria».
La huida de Venezuela del candidato opositor, Edmundo González, tras las elecciones por miedo a represalias ha sido definida por los integrantes del G7 como un «hecho inaceptable» que «pone de relieve la urgente necesidad de que en Venezuela se cree un entorno en el que la participación democrática pueda florecer sin temor».
En esta línea, se han sumado a la preocupación general de la comunidad internacional por el estado de los Derechos Humanos en el país, amenazado por el «persistente desprecio» de Maduro hacia la democracia y el Estado de derecho. «En particular, nos preocupan profundamente las detenciones arbitrarias y otros abusos contra civiles, incluidos niños, jóvenes y activistas, tras las protestas democráticas pacíficas que tuvieron lugar después de las elecciones y que continúan hasta el día de hoy», agregaron .
El G7 aboga por un proceso pacífico de transición del poder en el que los venezolanos puedan negociar y liderar «una solución pacífica y democrática» para el país que respete «la voluntad democrática del pueblo venezolano expresada en las elecciones de julio».

