Inflación de desayunos y platos preparados: vea los alimentos que se encarecieron (o abarataron) en 2024

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El calor histórico y la sequía prolongada han contribuido a que el precio de productos básicos como el café, las naranjas, la carne y la leche se dispare. Por otro lado, las cebollas y los tomates se abarataron, también debido a factores climáticos.

El año más caluroso de la historia del país impactó directamente en uno de los momentos más importantes de la rutina brasileña: el desayuno y el almuerzo. El precio de alimentos básicos como la carne, el café, la leche y las naranjas ha subido significativamente, y parte de la explicación radica precisamente en el calor y la sequía.

Los climas extremos contribuyeron a una inflación de 7.69% en alimentos y bebidas en 2024, muy por encima de lo ocurrido en el año anterior, cuando el grupo subió 1.11%. La cifra también es superior a la inflación oficial del país, que se situó en el 4,83% según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA) ampliado, divulgado este viernes (10) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Inflación del desayuno en 2024 — Foto: Arte g1

El zumo de naranja y el café, por ejemplo, pesaron mucho más en el bolsillo que el año anterior. La baja cantidad de fruta y el impacto de la enfermedad del enverdecimiento hicieron que el precio de las naranjas pera se disparara un 48,3% en el año.

En el caso del café, el aumento en 2024 fue del 39,6%. En los supermercados, el precio promedio del paquete de 1 kg, según la Asociación Brasileña de la Industria del Café (Abic), alcanzó cerca de R$ 50según mostró el g1 en diciembre.

Inflação do prato feito em 2024 — Foto: Arte g1

Inflado del plato elaborado en 2024 — Foto: Arte g1

El filete de almuerzo también se encareció: el solomillo, por ejemplo, avanzó un 20%, tras la subida de la carne (20,8%).

Los precios más altos son consecuencia de los problemas de producción que fueron causados por el clima extremo de 2024, con mucho calor, sequía prolongada e inundaciones que afectaron al sur del país.

 

Aun así, algunos alimentos mostraron una caída significativa en su valor, como las cebollas y los tomates, y esta variación también se produjo debido al clima.

Para explicar el alza (y la baja) de los precios de algunos de los alimentos, g1 escuchó a expertos del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea/Esalq – USP).

Naranja: escaso stock y enfermedades en los huertos

El aumento de las naranjas se explica por el calor, la sequía y el reverdecimiento, una enfermedad que afecta a los huertos principalmente en São Paulo y Minas Gerais. Es causada por una bacteria, que, a su vez, es propagada por un insecto, lo que reduce la calidad y la productividad de la fruta. “Es una enfermedad grave que está creciendo exponencialmente”, dice Renato García Ribeiro, de Cepea.

El valor de la pera naranja subió 48,3% en el año; En el caso de las naranjas lima, el incremento fue del 91%. Los problemas de producción han dificultado la oferta, aumentando la demanda y el precio de la fruta. Como mostró g1 en agosto, el escenario desfavorable provocó que las existencias de jugo de naranja fueran técnicamente cero.

Todo esto indica que los precios no deberían caer en el corto plazo, según Renato Ribeiro. Pero hay al menos un indicio positivo: el clima más húmedo y menos caluroso que ha marcado las últimas semanas en el país. Si esta condición persiste, el suministro de frutas puede aumentar, dice el experto.

Café y carne a un precio altísimos

Esta ligera mejora del clima, sin embargo, aún está lejos de compensar los daños causados por las temperaturas y condiciones extremas de los últimos meses.

Los cultivos de café, por ejemplo, ya se habían visto dañados por las inclemencias del tiempo como las heladas y las olas de calor en años anteriores, y la situación no mejoró en 2024. Además, factores externos, como la crisis en la producción de Vietnam, han incrementado la demanda internacional de la bebida, cuyo mayor exportador mundial es Brasil.

Esta combinación de elementos elevó el precio del café a las alturas el año pasado y, según los expertos escuchados por g1, la perspectiva es que se mantendrá alto hasta 2026.

 

La situación con la carne es similar. El precio se disparó un 20,8% el año pasado, el mayor aumento desde 2019, y no se espera una caída.

Cuatro factores ayudan a explicar el aumento vertiginoso de los precios, según los economistas consultados por g1 a finales de 2024:

  1. Ciclo ganadero: después de dos años de muchos sacrificios, la oferta de ganado comenzará a disminuir en el campo;
  2. Clima: la sequía y los incendios han dañado la formación de pastos, principal alimento del ganado;
  3. Exportaciones: Brasil es el mayor exportador de carne bovina del mundo y viene batiendo récords de ventas;
  4. Ingresos: la caída del desempleo y la apreciación del salario mínimo estimularon la compra de carne.

 

Según los analistas, estos factores también indican que no se espera que el precio caiga en 2025, y que el aumento puede extenderse hasta 2026.

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La leche también subió

La ganadería lechera volvió a verse afectada por la fuerte sequía, las olas de calor, los incendios y las inundaciones, según explica Natália Grigol, especialista de Cepea. “Todo esto requirió una mayor contribución de la inversión y limitó el crecimiento de la actividad”, dice.

Al igual que las naranjas, la leche también tuvo problemas de abastecimiento que son consecuencia de la baja producción de años anteriores. Incluso mostrando cierta recuperación en 2024, según el experto, la demanda de los consumidores sigue siendo alta, lo que estimula el aumento del 18,8% en el precio de la leche larga vida, por ejemplo, durante los 12 meses.

Natália dice que 2024 fue atípico porque el aumento de precios que se produce cerca de la mitad del año, una fluctuación estacional, duró más de lo habitual. “Y la oferta ha perdido ritmo precisamente por la variación climática”, señala.

El clima estimuló cebollas y tomates más baratos

Si el clima era un obstáculo para la mayoría de los cultivos, la lógica no se aplicaba a todos. Las cebollas y los tomates, por ejemplo, registraron caídas de precios por esta misma razón.

El precio de la cebolla cayó un 35,3% en 2024, luego de subir en algunos meses a principios de año debido a las lluvias que azotaron las regiones productoras del sur del país. La recuperación se produjo de forma gradual a lo largo del año, con la llegada de la sequía.

Para el productor, en general, es mejor regar la plantación que lidiar con lluvias excesivas“, dice Renata Meneses, de Cepea. La sequía contribuyó a una alta productividad y, en consecuencia, a precios más bajos para el consumidor.

En el caso del tomate, la fruta también vivió diferentes momentos, registrando inflación en el primer semestre del año y una caída de los precios a partir de junio. Según el especialista João Paulo Deleo, este es el escenario común de la producción, que suele enfrentar mínimos en el verano debido al clima cálido y lluvioso.

El resultado anual, sin embargo, fue una caída significativa en el precio: 25,8%. La explicación también está en el clima. “Las condiciones en el segundo semestre del año fueron excelentes. El invierno fue un poco más cálido de lo normal, y eso favoreció la productividad”, dice.

g1.globo.com


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    Hidrovía: en plena feria, se inició la ofensiva judicial y administrativa para frenar la polémica licitación

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    La justicia en lo Contencioso Administrativo se declaró competente y decidió intervenir aún en enero; la Procuración de Investigaciones Administrativas, que ya frenó una licitación en el anterior gobierno, prepara un informe donde analiza el proceso

    Hace unas pocas semanas, un funcionario del Gobierno se sentó con este cronista en un bar del microcentro. La charla empezó con la siguiente sentencia: “Se viene la privatización de la Hidrovía del Paraná. Le quería contar cómo es el proceso de primera mano porque sabemos que va a haber una tremenda polémica”, se atajó. Tenía razón.

    Pasó un tiempo, y los chispazos de la actual licitación para quedarse con el dragado y el señalamiento de la vía fluvial por la que circula el 80% de la producción de granos y subproductos, se ha convertido en aquello que pronosticó el hombre de la Casa Rosada: un campo de batalla de billeteras desatadas, lobby, impugnaciones, presentaciones administrativas, judiciales, dictámenes y cuanto intento sea posible con tal de que se rediscutan los términos del llamado que vence a mediados de febrero.

    Dos cuestiones importantes se sumaron estos días. La primera es que la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA) recibió una presentación de uno de los interesados en competir y, por estas horas, trabaja contra reloj para mirar cada detalle de la licitación para realizar un informe y elevarlo al Poder Ejecutivo. Un tema no menor: en épocas de Alberto Fernández como presidente, fue la PIA quien presentó un lapidario informe sobre el direccionamiento del proceso de licitación por entonces abierto y frenó aquel expediente. Tan contundente fueron los argumentos compilados que la anterior administración nunca más avanzó con la iniciativa.

    Esos mismos técnicos miran un terreno administrativo conocido, donde se replican algunos de los reparos que entonces originaron aquella postura que empezó a partir de una solicitada que se publicó en LA NACION. En ese momento, la belga Dredging Internacional, la china CCCCCompañía Sudamericana de Dragados (el nombre local de la belga Jan de Nul), Rodhe; Nielsen, junto a Emepa, y la holandesa Boskalis se habían presentado. Tres de ellas fueron descalificadas y la única que quedó en carrera fue Jan de Nul. Pero todo se frenó.

    La segunda cuestión, y nada menor, es que la Justicia en lo Contencioso Administrativo habilitó la feria para tratar una medida cautelar presentada por una de las empresas interesadas en la concesión por 30 años con opción a 30 más. “Los argumentos esgrimidos para fundamentar la solicitud de habilitación de la feria judicial revisten suficiente entidad como para disponer la medida excepcional requerida”, sostiene la argumentación que se firmó esta semana.

    En ambos lugares hay un protagonista en común: la belga Dredging Internacional (DEME), la empresa que hizo ambas presentaciones. Y, en los dos lugares, la premura es determinante a la hora de decidir ya que el plazo original para presentar las ofertas era hasta fines de este mes. Pero, por pedido de las interesadas, se amplió por poco menos de dos semanas.

    Este punto es uno de los cuestionamientos más fuertes de quienes quieren competir. Sucede que toda la información técnica del río, la traza y los reportes técnicos fueron realizados, casi un “copiar y pegar”, con los datos que aportaron Emepa y Jan de Nul, anteriores operadores. Las adversarias comerciales dicen que nadie sabe a ciencia cierta si los reportes son válidos o tienen información interesada. Las empresas competidoras afirman que la petición de extender el plazo tiene que ver con eso: realizar un más exhaustivo relevamiento de datos con registros propios. “Es imposible hacerlo en este tiempo. Es una ruta fluvial compleja, con muchos kilómetros. Y no se puede relevar en este tiempo. Hay que tomar como válidos los datos que aporta un competidor. Eso ya es una inequidad enorme. Por eso pedimos tiempo, pero que den dos semanas más es una tomada de pelo”, se quejan en una de las compañías que tiene una batería de cuestiones para hacer valer -donde sea- hasta mediados de febrero.

    De cualquier manera, los tiempos exiguos son para todos y hasta Jan de Nul, dueña de la mayor información del Paraná, corre por estos días para llegar a tiempo con la presentación.

    La hidrovía, en medio de la polémica por la concesión a 30 años
    La hidrovía, en medio de la polémica por la concesión a 30 años

    En la Justicia, donde ya corren los plazos para que el Estado argumente los puntos controversiales, esperan esos documentos oficiales. Allí todo empezó con la presentación de DEME, la otra empresa belga, competencia directa de Jan De Nul. Están acostumbradas a torearse en todo el planeta. Ellos fueron quienes acudieron a las oficinas del Gobierno a llevar sus inquietudes. Agotada la sede administrativa, requisito para que se pueda acudir a la Justicia, optaron por este camino.

    El juez de turno, Enrique Lavié Pico, es quien tiene que decidir ahora. Previamente, notificó al Estado para que presente su descargo. “En el Gobierno preparan mucha documentación para entregar y justificar cada uno de los puntos controversiales. Consideran que ese expediente es de vida o muerte para el proyecto, al menos para este proceso de licitación. Obvio que si la medida prospera, pues se frena. Pero si no, todo está decidido para que se avance en los plazos previstos y con las condiciones que están publicadas”, dijo una fuente que está al tanto del asunto. Días claves en Contencioso Administrativo, que deberá decidir una cuestión binaria pero determinante: sigue o no sigue la licitación.

    Eso no es todo. En los escritorios de otra de las interesadas está listo otro pedido de medida cautelar. Tiempistas, esperan el resultado de la que interpuso DEME. “Es su caso; en febrero decidiremos qué hacer”, anticipó una fuente de esa empresa.

    Esta licitación, que no pasó por el Congreso y que tampoco está contemplada en el listado de firmas autorizadas a privatizar que se anexó a la Ley Bases, abrió un fuego cruzado subterráneo de acusaciones entre distintos sectores, con planteos de que se beneficia o gestionan intereses de distintas compañías.

    Actualmente, el dragado (por emergencia en los últimos tres años) lo detenta la belga Jan de Nul, cuyo exsocio, el empresario Gabriel Romero, dueño de Emepa y Ferrovías, admitió en la causa cuadernos el pago de coimas por US$600.000 para la renovación de la concesión. Este último, a su vez, presta servicios para realizar el balizamiento de la traza fluvial. Ambos podrían estar fuera de esta contienda si el macrismo hubiera rescindido, con causa, la concesión. Pero prefirieron mantenerlos y, finalmente, el cuarto kirchnerismo estatizó el sistema cuando venció el plazo. Finalización del contrato por expiración del tiempo, pero no por corrupción. Todos amigos y a competir por 30 años más.

    En Jan de Nul dicen que no hay tal direccionamiento y que cada uno de los puntos con los que acusa la competencia se pueden justificar. Uno de los requisitos sobre el que se posó la polémica tiene que ver con la exigencia de que se tenga experiencia en una vía fluvial similar, con trabajos de este tipo (llamado dragado continuo) y de una determinada longitud. “Todas pueden cumplir esta condición. Y no está mal que se la pida porque es necesaria la experiencia para un trabajo de este tipo. De hecho, en la licitación corta [de 2022] se pedían 500 km y nadie lo objetó. Ahora son 200 y todas lo pueden cumplir”, consideran en la empresa belga.

    Una draga, en pleno trabajo en el río Paraná
    Una draga, en pleno trabajo en el río Paraná

    Es verdad que durante la anterior concesión las quejas que se escuchaban de parte de los operadores tenían que ver con el precio del peaje, pero no se masificaron los reclamos por problemas en la operación. Para explicarlo un poco. Las cerealeras, principales operadoras de la carga, pagan el peaje por la capacidad del barco, no por lo que cargan. Si no está mantenida la profundidad para el calado de barcos de gran porte, pues la embarcación se carga menos y, consecuentemente, el flete se encarece. De ahí sale la explicación oficial, compartida por Jan de Nul, de que la experiencia de operación y dragado continuo es una necesidad y no una cláusula de operación.

    Respecto de la imposibilidad de competir de las empresas chinas, en el Gobierno dicen que si el Estado se quiere retirar de la operación de este tipo de emprendimientos no sería bueno que la ganadora tenga dentro de su paquete accionario un Estado soberano. Hay que recordar que las compañías chinas funcionan igual que YPF: los ejecutivos tienen un mandato comercial y uno político, producto del peso del accionista mayoritario soberano. Más allá de la paciencia oriental y de las formas, el gigante de dragado chino CCCC no está resignado a retirarse sin protestar de uno de los negocios del rubro más grandes que hay en el planeta. A no olvidarse de que se trata de un monopolio de 30 años más 30 de prórroga con el cobro del peaje de una de las vías comerciales de mayor importancia para el mundo cerealero.

    Más allá de ese planteo judicial, los investigadores de la PIA han regresado sobre aguas conocidas. En 2022, cuando se expidieron sobre la licitación que llevaba adelante la ahora disuelta Administración General de Puertos (AGP), fueron muy duros con la iniciativa. Un párrafo para ilustrar: “Las estipulaciones analizadas no resisten el test de razonabilidad que aquí se expuso, sin perjuicio de que algunos supuestos entran en colisión con el principio de juridicidad y principios específicos de la contratación pública derivados del plexo constitucional, legal y del propio reglamento de la AGP”.

    Hay algunas cosas que no se les escapan ni a la Justicia ni a los miembros de la PIA. Hace pocos días el Gobierno deshizo, al menos formalmente, la AGP. “Se disolvió la Administración General de Puertos, antro de corrupción y privilegios.

     La nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn) concentrará sus funciones y las de otros organismos, ganando así en eficiencia y transparencia además de lograr menores costos”, dijo el vocero Manuel Adorni. Justamente el pliego, las condiciones, los requisitos y la letra chica de la licitación se hizo en ese supuesto “antro de corrupción”. Incluso la redactaron viejos conocidos de la PIA a los que el organismo recomendó desplazar en 2022. Claro que el proceso lo siguió la Subsecretaría de Vías Navegables, también subsumida en la agencia, pero con la letra de la AGP. De ahí la lupa, los tiempos, los reparos y los temores. Y de ahí también, el canto público del lobby de las empresas y el sonido tenue, pero constante, de las billeteras desatadas.

    lanacion.com.ar

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    La nueva ley apunta a proteger a las mipymes en primeros 3 años de vida

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    Si bien el principal objetivo de la Ley 7444/2024 es que miles de micro y pequeñas empresas nacionales sean formalizadas, otro de los ejes es que las firmas superen los 36 meses de vida.

    Existen grandes expectativas tras la promulgación de la Ley N° 7444/24 que modifica las políticas de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), cuyo principal objetivo es formalizar a miles de unidades empresariales durante los próximos meses.
    La normativa también ofrece beneficios e incentivos económicos con los que se busca proteger a las nuevas mipymes durante sus primeros 36 meses de existencia. Este periodo es considerado clave, ya que la mayoría de las mipymes suelen extinguirse durante sus primeros años de vida, según datos recopilados por el Viceministerio de Mipymes.

    La simplificación de trámites juega un papel fundamental. Con esta nueva normativa, la Cédula Mipymes se emitirá en línea gracias a la interconexión del MIC con la DNIT, IPS y el MTESS. El potencial de incorporación de empresas al Registro Nacional de Mipymes (Renamipymes), asciende aproximadamente a unas 360.000, que ya cuentan con RUC activo.

    Formalización. El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, explicó tras la promulgación de la ley que este paso abre una puerta para el desarrollo y la competitividad mediante la formalización de las microempresas, que permitirá a este ecosistema tener beneficios, como acceso a financiamiento justo y mercados nacionales e internacionales.

    Por su parte, el viceministro de las Mipymes, Gustavo Giménez, resaltó la importancia de la nueva ley para las microempresas, en lo que respecta a la formalización. Afirmó que, actualmente, resulta desventajoso operar en la formalidad.

    El funcionario aseguró que, con la nueva ley, se busca dotar de beneficios a las empresas de modo a que estas se formalicen y puedan acceder a créditos de forma inmediata. Actualmente, gran parte de las pequeñas unidades empresariales recurren a la usura.

    Etapa clave. Liz Grutter, titular de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), afirmó recientemente que el sector tiene grandes expectativas tras la promulgación de la ley. Al mismo tiempo, aseguró que los trámites burocráticos se convirtieron durante años en barreras para las empresas que buscaban operar de forma regular desde sus inicios.

    La empresaria recordó que los primeros 36 meses de vida de las mipymes “son los más difíciles”, por lo que considera acertado adoptar medidas especiales para este periodo.

    En esta misma línea, Luis Tavella, presidente de la Federación de Mipymes (Fedemipymes), resaltó que, a partir de la nueva ley, el proceso de formalización de las empresas será más barato.

    “Esta ley no solo mejora la competitividad de las microempresas, sino que también crea las condiciones para generar más empleo formal en el país. Es un logro histórico para el sector”, indicó Tavella.

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    INCLUSION FINANCIERA DE LA NUEVA LEY.png
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    Podrán pagar 80% del salario mínimo

    La nueva ley prevé que las microempresas puedan generar un contrato diferenciado de trabajo mediante el pago de un salario mínimo diferenciado no inferior al 80% del legal vigente, siempre de común acuerdo entre empleado y empleador. Esto será posible mientras la firma se mantenga dentro de la categoría de microempresa.

    Este punto genera controversias y cuestionamientos, ya que para algunos sectores constituye una nueva ventana para la precarización laboral de los empleados.

    Sobre el punto, el ministro del MIC, Javier Giménez, explicó que en el Paraguay ya existen otros regímenes de salarios diferenciados en sectores como el trabajo doméstico, establecimientos agrícolas, aprendices, construcción entre otros.

    En su artículo 45, la actualizada ley de mipymes establece que las firmas categorizadas como microempresas (hasta 10 trabajadores) y pequeñas empresas (entre 11 y 30 empleados) podrán celebrar contrato de trabajo de plazo determinado por hasta doce meses de duración, el mismo podrá ser prorrogable por el mismo periodo, hasta treinta y seis meses de plazo, a cuyo vencimiento el contrato concluirá sin obligación de preavisar ni de indemnizar.

    Una vez que se supere este plazo, o en el caso de que se suscriba un nuevo contrato, las firmas deberán regirse por las condiciones establecidas en el Código Laboral.

    La normativa también establece un régimen especial de las microempresas y pequeñas empresas para los trabajadores y propietarios en su doble rol, como sujeto empleador y trabajador ocupado, para acceder al seguro social de salud y jubilaciones del IPS sobre la base imponible del 80% del salario mínimo.

    ultimahora.com


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