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En una medida inesperada, el gobierno de Nicolás Maduro anunció este viernes el cierre total de las fronteras terrestres y aéreas con Colombia, una decisión que tendrá efecto por 72 horas y que ya ha generado consecuencias inmediatas para viajeros y actividades económicas en la región. Este drástico anuncio incluye la suspensión del espacio aéreo entre ambas naciones, causando la cancelación de vuelos programados desde Bogotá hacia el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar en Caracas, entre ellos uno de la aerolínea Latam y otro de Laser.
La Cancillería colombiana confirmó que el gobierno de Venezuela notificó formalmente la decisión a través de canales diplomáticos. Según el comunicado oficial, el cierre comenzó a las 5:00 a. m. del 10 de enero de 2025 y se mantendrá hasta las 5:00 a. m. del lunes 13 de enero. La medida, calificada como unilateral, fue justificada por “razones internas”, aunque las autoridades venezolanas apuntaron a posibles amenazas de una conspiración internacional como trasfondo de la decisión.
Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, fronterizo con Colombia, fue el primero en informar públicamente sobre el cierre. En declaraciones emitidas durante la madrugada, Bernal sostuvo que existen indicios de “una conspiración internacional para perturbar la paz” en la zona fronteriza. “Hago un llamado a la comprensión de los sectores afectados, como ganaderos, empresarios y emprendedores, para entender la necesidad de esta medida, que responde a instrucciones del presidente Nicolás Maduro”, añadió el gobernador.
El cierre ha causado incertidumbre entre miles de viajeros y transportistas que utilizan los pasos fronterizos entre ambos países, así como entre pasajeros con vuelos programados hacia y desde Venezuela. Las autoridades colombianas recomendaron a los afectados mantenerse en contacto con sus aerolíneas para gestionar reembolsos o reprogramaciones, mientras que comerciantes y ciudadanos en la frontera se enfrentan a la interrupción de su rutina diaria.
Aunque el gobierno venezolano no proporcionó detalles concretos sobre la presunta conspiración, la medida ha despertado reacciones mixtas en ambos países. Analistas y sectores políticos han cuestionado la decisión, considerándola un acto que podría profundizar las tensiones binacionales y afectar aún más las ya limitadas relaciones diplomáticas y comerciales entre Caracas y Bogotá.
Esta no es la primera vez que Venezuela cierra sus fronteras con Colombia bajo el gobierno de Maduro. Sin embargo, el carácter abrupto de esta medida y la inclusión del espacio aéreo resaltan la gravedad con la que el régimen percibe las presuntas amenazas. En las próximas horas se espera que ambas naciones emitan pronunciamientos adicionales, mientras los ciudadanos afectados aguardan soluciones frente a la incertidumbre que reina en la región fronteriza.
carloscastaneda@prensamefcosur.org