Sorprendentemente el tiempo va pasando rapidísimo. Me parece que ayer era cuando recibimos al nuevo milenio, y en un abrir y cerrar de ojos estamos llegando a un cuarto de siglo.
Al iniciar 2025 quiero rescatar algunos principios para el nuevo año, basado en el capítulo 4 de Santiago. Simplemente iré enumerando según los versículos.
- 4.1. Las peleas y los conflictos no son casualidad. Pensemos bien durante este nuevo año. Muchas veces queremos simplemente lo que no es nuestro, lo que Dios no tiene en sus planes que tengamos. A veces estos deseos tienen que ver con cuestiones materiales, pero generalmente tienen que ver con nuestra ambición de poder. A veces somos muy codiciosos, y esto incluso nos vuelve violentos.
- 4.2-3. No seamos niños malcriados, al pedir cosas para el año nuevo. Nos enfermamos de odio y envidia por permitir que en nuestro corazón, en nuestra mente, simplemente anhelemos cosas que dañan nuestro carácter. Pidamos a Dios un corazón nuevo para este nuevo año.
- 4.4-6. No intentemos engañar a Dios. “Si todo lo que quieres es hacer las cosas a tu manera, coqueteando con el mundo cada vez que tienes la oportunidad, terminas siendo enemigo de Dios y de su camino”. Un nuevo corazón rechaza el orgullo y acepta el amor y la gracia de Dios, con un espíritu de humildad.
- 4.7-10. “Deja, pues, que Dios haga su voluntad en ti. Grita un no fuerte al Diablo y observa cómo se esfuma”. Ante el año nuevo, es tiempo de acercarnos a Dios, él ya está cerca de nosotros.
- 4. 11-12. No hablemos mal de los demás. Dios es el encargado de decidir el destino humano. ¿Quiénes nos creemos para entrometernos en el destino de los demás? Si creemos en Jesús fuimos justificados por la fe, también debemos creer que él es quién justifica a los demás por la fe y no por las obras de la ley.
- 4.13-17. Ahora tengo una palabra para ustedes que anuncian con descaro: “Hoy, a más tardar mañana, nos vamos a tal ciudad a pasar el año. Vamos a iniciar un negocio y ganar mucho dinero”. No saben nada sobre el mañana. No son más que una brizna de niebla que atrapa un breve rayo de sol antes de desaparecer. En lugar de eso, adopten el hábito de decir: “Si el Señor lo quiere y aún estamos vivos, haremos esto o aquello”. Tal como están las cosas, ustedes están llenos de su egocentrismo grandioso. Toda esa jactancia de importancia personal es malvada. De hecho, si saben qué es lo correcto y no lo hacen, eso, para ustedes, es malo.
Algunos actos simbólicos al iniciar un nuevo año:
- Lavarnos las manos (dejar atrás el robo).
- Cepillarnos los dientes. (dejar de hablar mal de los otros).
- Lavarnos la cabeza (dejar atrás los malos deseos).
- Llorar y lamentarnos (reconocer nuestras miserias).
- Arrodillarnos y humillarnos ante Dios (esta es la única manera en que él realmente nos exaltará).
Un bendecido 2025 para todos, y ¡Hasta la próxima!
Texto e ideas extraídas de la Biblia El Mensaje (MSG).
Corresponsal en Paraguay en Prensa Mercosur
Lic. en Periodismo - Lambaré, Paraguay
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