Altas temperaturas y pérdida del ecosistema: causas de la tala indiscriminada en zona alta de Portuguesa 

El aumento de temperatura y la alarmante pérdida de ecosistemas en la zona alta del estado Portuguesa, son consecuencias directas de la tala indiscriminada y la quema de árboles, prácticas intensificadas en los últimos años, en busca de expandir la siembra de café.

La situación es advertida por el alcalde Unda, Oswaldo Zerpa, quien por muchos años ha sido una de las personas que ha liderado al sector caficultor en todo el estado.

La deforestación en las montañas de los municipios Unda y Sucre, tiene consecuencias climáticas que se evidencian en las altas temperaturas que, últimamente, se registran en la zona alta de Portuguesa.

Este sector por lo general tiene un clima más templado que el resto de la región.  “Ya estamos en alerta roja”, advirtió el alcalde Zerpa, recientemente.

Altas temperaturas en zona alta de Portuguesa por la tala y quema

En octubre y noviembre la temperatura alcanzó uno de sus picos más altos, llegando a 33 grados en esa zona 

Sin árboles, los rayos del sol atraviesan más y el calor con el tiempo se vienen incrementando.

Hasta hace menos de 10 años, en sectores de Unda y Sucre, y la zona alta de Ospino y Guanare, la temperatura en tiempo de verano no pasaba de 19 a 20 grados.

Zerpa indicó que son los mismos habitantes los que están realizando esta deforestación.

Daños por la expansión de la siembra de café

Destacó que si bien la siembra de café se extiende en los municipios Unda, Sucre y Ospino, las altas temperaturas y la exposición al sol, dañan el grano. “No se produce la maduración correspondiente”.

“Estamos talando y quemando árboles para sembrar más matas de café, pero sin sombra y, aunque la producción es mayor, la planta dura menos”, dijo.

Explicó que el café con sombra tiene mejor sabor y alarga la vida de la planta, por lo que es mayor su rentabilidad.

La deforestación incide en el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera –lo que exacerba el calentamiento global– y reduce el hábitat natural de diversas especies de la flora y la fauna.

En esta búsqueda de rentabilidad a corto plazo, los que incurren en está acción, están dejando un legado de devastación ambiental que podría tener repercusiones irreversibles.

Cuencas afectadas por la tala y la quema en Portuguesa

Zerpa indicó además, que entre las zonas afectadas se encuentran las montañas del Parque Nacional Dinira, que Portuguesa comparte con los estados Lara y Yaracuy.

Son 45.328 hectáreas de relieve montañoso de donde nace el río Tocuyo y otras cuencas hidrográficas de vital importancia para la población.

“A Unda le corresponden unos 2.343 hectáreas”, afirmó el mandatario.

Los casos de tala se presentan en zonas como los caseríos Santa Rosa de Lima, La Falda, cerro La Trinidad y Agua Clara, en Portuguesa,

También en áreas de Los Higuerones y Córdoba, entre otros sectores del estado Lara.

La zona también la han deforestado para la siembra de otros rubros poco viables en estos terrenos como maíz y caraotas.

“No sigamos talando y quemando. Llegará el momento en que el agua se va a terminar en toda la zona alta de los estados Portuguesa y Lara. Estamos empeñados en acabar con la naturaleza”, exhortó.