Regulaciones e incentivos fiscales: Clave para potenciar construcciones sostenibles en Paraguay

Pese al crecimiento de las economías latinoamericanas en 2023, se observó una desaceleración en la industria de la construcción. En contraste, se destacó un aumento en la adopción de prácticas sostenibles y de nuevas tecnologías.

De acuerdo con la consultora argentina JLL, el mercado regional experimenta un cambio significativo hacia la sostenibilidad, impulsado en gran parte por una mayor conciencia ambiental, regulaciones estrictas y una creciente demanda de edificios verdes.

También están en aumento las técnicas de diseño y construcción innovadoras, con la adopción de nuevos materiales y tecnologías con el objetivo de minimizar el impacto ambiental. Estos incluyen el uso de materiales reciclados, sistemas de eficiencia energética y fuentes de energía renovables.

De acuerdo con un informe de Bloomberg Línea, la construcción sostenible en América Latina viene creciendo en los últimos años, y Brasil y México lideran como los países con la mayor cantidad de metros cuadrados con certificación LEED. Paraguay por su parte se encuentra en el puesto 10 dentro de la región, con 1.272.130 m2 sostenibles.

Cabe recordar que la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es el sistema de clasificación de edificios ecológicos más utilizado en el mundo, que proporciona un marco para edificios ecológicos saludables, altamente eficientes y económicos, que ofrecen beneficios ambientales, sociales y de gobernanza.

Este sistema no se centra solo en la energía, el agua o la salud, también analiza el panorama general y tiene en cuenta todos los elementos críticos que funcionan en conjunto.

En Latinoamérica, la certificación LEED de Green Business Certification Inc. (GBCI), ubica a Paraguay en el ranking de los 10 países con más construcciones sostenibles con un total de 1.272.130 metros cuadrados certificados:

1. Brasil: 58.977.828 m2

2. México: 46.419.791 m2

3. Colombia: 15.241.597 m2

4. Chile: 8.040.972 m2

5. Perú: 6.318.235 m2

6. Argentina: 5.974.872 m2

7. Costa Rica: 3.393.697 m2

8. Panamá: 2.892.462 m2

9. Uruguay: 1.703.326 m2

10. Paraguay: 1.272.130 m2

María Alex Cardona, líder de desarrollo de negocios de GBCI, explicó a Bloomberg Línea que para fomentar la construcción sostenible en América Latina, se requieren de beneficios fiscales y financieros para proyectos que deseen incorporar prácticas sustentables verificadas y certificadas.

Sobre el punto, Emanuel Oviedo, emprendedor del sector inmobiliario en Paraguay, aseguró que para mejorar la posición de Paraguay en el ranking, es esencial establecer regulaciones claras que impulsen la sostenibilidad, acompañadas de incentivos fiscales que faciliten la adopción de prácticas verdes.

“Además, facilitar el acceso a certificaciones internacionales como LEED o EDGE (Excelencia en diseño para mayores eficiencias) puede motivar a más desarrolladores a apostar por la sostenibilidad”, remarcó.

Por otro lado, el fortalecimiento de la capacitación en prácticas sostenibles y la disponibilidad de líneas de financiamiento especializadas permitirá que más proyectos se sumen a esta tendencia. Con un enfoque estratégico y un trabajo coordinado, Paraguay tiene el potencial de ser un referente en la región en términos de sostenibilidad.

En la actualidad, los principales criterios que se tienen en cuenta para considerar a una construcción sostenible, es que debe cumplir ciertos estándares como la eficiencia energética, gestión responsable del agua, uso de materiales de bajo impacto ambiental, un diseño que minimice la huella de carbono y asegure un ambiente interior saludable.

“Estos criterios no solo protegen el medio ambiente, sino que también mejoran la calidad de vida de los usuarios y optimizan los recursos de la construcción”, mencionó Emanuel Oviedo.

COSTOS DE LAS CONSTRUCCIONES SOSTENIBLES 

Debido al uso de tecnologías innovadoras y materiales especializados, en el corto plazo los costos iniciales de una construcción sostenible pueden ser más elevados e implican mayor inversión para las empresas. Sin embargo, a largo plazo, esta inversión se ve compensada por una serie de beneficios.

Las edificaciones sostenibles permiten un ahorro significativo en los costos de energía y agua, ya que incorporan sistemas más eficientes. Además, el valor de mercado de las propiedades sostenibles sigue creciendo, lo que las convierte en una inversión atractiva para los compradores e inversionistas.

Al respecto, Oviedo remarcó que “Invertir en sostenibilidad no es un gasto, sino una apuesta inteligente que trae beneficios tanto para las empresas como para los usuarios finales”.

En esa misma línea, aseguró que existe un margen considerable para que las construcciones sostenibles sean más económicas y asequibles para los usuarios finales. Esto depende de estrategias como la estandarización de tecnologías verdes, el uso de materiales locales y el diseño eficiente.

Por otro lado, señaló que los incentivos fiscales y líneas de crédito especiales contribuyen a reducir significativamente los costos para los compradores, democratizando el acceso a estas soluciones.