Según el decreto, el requisito etario para ser considerado «legítimo usuario» quedó fijado en “ser mayor de 18 años”. Esto incluye «la adquisición o transmisión de cualquier título, uso, tenencia y portación de armas de uso civil».
A pesar de que 7 de cada 10 argentinos se oponen al uso civil de armas de fuego, este martes el ultraderechista Javier Milei decretó una reducción de la edad legal para la adquisición y portación de estos artefactos en Argentina, llevándola de 21 a 18 años en medio de un contexto donde crecen la pobreza, la delincuencia y la degeneración de los valores.
Según el decreto presidencial, el requisito etario para ser considerado «legítimo usuario» quedó fijado en “ser mayor de 18 años”. Esto incluye «la adquisición o transmisión de cualquier título, uso, tenencia y portación de armas de uso civil».
El argumento técnico de la medida aparece en el decreto bajo el objetivo de «armonizar la legislación vigente», es decir, acomodar la ley de armas a la mayoría de edad prevista por el Código Civil y Comercial actual.
Especialistas argentinos han asegurado que la decisión oficial “amplía los riesgos de asesinato” y apoya al empeñó de Milei en hacer crecer el mercado y el uso de armas de fuego en el país.
Cabe recordar que anteriormente la actual ministra de Seguridad y una de las firmantes de la reducción de edad de portación de armas, Patricia Bullrich, aseguró que “el que quiera estar armado, que ande armado”.
Desde sus tiempos como diputado Milei había afirmado su postura respecto a la portación de armas, que no tenía en cuenta que más del 70 por ciento de la sociedad argentina se opone al uso civil de armas de fuegos.
Una de las más críticas contra la medida fue la exministra de seguridad Sabina Frederic, de izquierda, quien aseguró que «no es una modificación necesaria; entra en el orden de la provocación«.
«Amplías el universo de personas que pueden tener armas de fuego de manera legal. Lo que debería ocurrir es que cada vez menos gente tenga armamento», dijo Frederic.
El coctel explosivo de las armas y el hambre
La normalización del uso de armas entre los jóvenes plantea interrogantes sobre el tipo de sociedad que Milei desea construir. ¿Es realmente necesario facilitar el acceso a las armas en un contexto donde la violencia ya representa un desafío significativo? La respuesta parece ser un claro «no». En lugar de buscar soluciones efectivas para combatir la delincuencia y mejorar la seguridad ciudadana, el Gobierno opta por medidas que podrían exacerbar aún más los problemas existentes.
Además, es fundamental considerar el contexto socioeconómico en el que se desarrolla esta política. Argentina enfrenta una crisis profunda marcada por altos índices de pobreza y desigualdad. Según datos recientes, más del 40 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza.
En este escenario crítico, donde millones luchan diariamente por satisfacer sus necesidades básicas, priorizar el acceso a las armas resulta no solo insensible sino también contraproducente. La inseguridad alimentaria y la falta de oportunidades son problemas urgentes que requieren atención inmediata; sin embargo, Milei parece desviar su enfoque hacia una militarización innecesaria.
La decisión del Presidente argentino también contrasta con las tendencias globales hacia un mayor control sobre las armas. En muchos países se están implementando regulaciones más estrictas para garantizar que solo aquellos con formación adecuada y antecedentes limpios puedan acceder a armamento. Sin embargo, en Argentina, bajo el liderazgo de Milei, se da un paso atrás en este sentido.
Autor: teleSUR – cc – JDO
Fuente: Pagina12 – Diario Libre
- Gana millones en una lotería y la demanda alegando que compró otro boleto ganador, pero lo perdió - 11 de diciembre de 2024
- Incautan más de 26.000 litros de combustible, gas licuado y otros valuados en más de Bs 1,2 millones - 11 de diciembre de 2024
- “El señor de los anillos” toma una estética animé despojada de elfos y hobbits - 11 de diciembre de 2024