Cada 1 de diciembre, el mundo reflexiona sobre el impacto del VIH en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Esta fecha busca generar conciencia sobre la prevención, impulsar el apoyo a la investigación científica y combatir el estigma que afecta a quienes viven con el virus. También destaca los avances en los tratamientos y la urgencia de garantizar acceso universal a la atención médica.
Aunque los logros son significativos, persisten desafíos cruciales como la educación sobre prevención, la eliminación del estigma y la equidad en los tratamientos. Este día es un llamado a la acción global y al fortalecimiento de las comunidades locales para construir un futuro libre de VIH, sin exclusiones ni barreras.
El término SIDA se refiere a la etapa más avanzada de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que afecta al sistema inmunológico de una persona. El VIH debilita las defensas del organismo, lo que hace que sea vulnerable a infecciones oportunistas, como ciertos tipos de cáncer y enfermedades infecciosas. El diagnóstico de SIDA ocurre cuando el sistema inmunológico está tan comprometido que ya no puede defenderse de estas infecciones.