La Renovación Carismática Católica en España se «adhiere con obediencia» a la nota de los obispos

La Renovación Carismática Católica en España (RCCE), que coordina a unos 200 grupos de oración en todo el país, ha publicado una nota asegurando que se “adhiere con filial obediencia” al texto de los obispos españoles sobre la “sanación intergeneracional”.

Jurídicamente, la RCCE es un Asociación Privada de fieles, con estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal Española. Es la mayor de las diversas realidades o plataformas de espiritualidad carismática que hay en España, y tiene lazos estables comunión con otras realidades y comunidades carismáticas a través de la plataforma Charis (aquí una lista de entidades carismáticas de Charis en España).

La nota de la Renovación Carismática Católica en España (RCCE), con fecha 27 de noviembre, dice así:

»1. Con fecha 1 de noviembre de 2024, la Comisión Episcopal para la doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española publica una Nota doctrinal que se da a conocer el 26 de este mes sobre la práctica de la “sanación intergeneracional”, cuyo título es “Su misericordia se extiende de generación en generación” (Lc 1, 50).

»2. Esta Nota es necesaria para aclarar conceptos, riesgos en esta práctica, así como los ámbitos de su realización, a la luz de los estudios realizados y los apuntes del Magisterio de la Iglesia Católica que enuncia y que “ayuden a detectar y corregir estas prácticas que se alejan de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia y que pueden causar gran daño moral y espiritual al pueblo santo de Dios”.

»3. La Renovación Carismática Católica en España (RCCE), asociación privada de fieles con Estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal Española, en su última modificación el 9 de julio de este año, acoge con gratitud esta Nota, se adhiere a la misma con obediencia filial, compartiendo su contenido y la preocupación que subyace y seguirá velando para que, en el ámbito propio de nuestra Asociación, parte de la entera Corriente de Gracia, se sigan sus directrices.

Firman su coordinador nacional, el laico Víctor Gregorio Arellano, y su asesor espiritual nacional, el sacerdote diocesano Francisco Javier Ramírez de Nicolás.

Contra la “transmisión intergeneracional del pecado”

La nota de los obispos advertía de peligros en la “sanación intergeneracional” que definía así: “la transmisión intergeneracional del pecado y, correlativamente, la posibilidad de una sanación intergeneracional. Según este modo de ver, pecados cometidos por antepasados de nuestro árbol genealógico, que quedaron sin perdonar en vida de quienes los cometieron, serían la causa de enfermedades físicas y psíquicas de sus descendientes. El modo de curar dichas enfermedades consiste en identificar el pecado en el propio árbol genealógico. Posteriormente, mediante la oración de intercesión, exorcismos y, especialmente, la celebración de una eucaristía, se ruega al Señor Jesús o al Espíritu Santo que rompa el vínculo de pecado entre la persona y sus antepasados, alcanzándose así la sanación, muchas veces total y prácticamente instantánea”.

En realidad, la nota de los obispos sólo menciona la palabra “carismática” dos veces:

– dice que la “sanación intergeneracional” la realizan “sacerdotes vinculados” a “nuevos movimientos religiosos de carácter carismático”;

– la nota menciona a “el sacerdote católico de la Sociedad de San José, Robert DeGrandis (Sanación intergeneracional. Un viaje a la profundidad del perdón, 1992), que ha popularizado la práctica en la Renovación Carismática Católica por su vinculación a ella” (esta es una mención a la Renovación Carismática Católica como corriente internacional; De Grandis murió en 2018; su libro se publicó primero en inglés en 1989).

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